Pablo Quirno, secretario de Finanzas de la Nación, ofreció una visión detallada del panorama fiscal argentino desde la óptica de la gestión libertaria que comanda el presidente Javier Milei, como parte de la exposición que otorgó en la 46ª Convención Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), este viernes en el Hotel Llao Llao de Bariloche.
Ante ejecutivos y representantes del sistema financiero, el funcionario del equipo de Luis Caputo abordó con dureza el rol de la oposición y defendió el rumbo económico del oficialismo. “Entramos en una psicosis bastante particular”, diagnosticó Quirno, y atribuyó el fenómeno a la ansiedad e incertidumbre electoral, agravadas —según dijo— por la presión parlamentaria opositora.
En la exposición, Quirno trazó una comparación entre el estado fiscal heredado y la situación actual. “En 2023, el resultado financiero era de -5% del PBI. Hoy estamos en -0,3%. Es algo inédito para la Argentina”, enfatizó, al tiempo que destacó que la inflación núcleo bajó del 28,3% mensual al 1,5% en julio. También remarcó que “la pobreza descendió del 53% al 32%, lo que significa que 12 millones de personas salieron de la pobreza”.
Con ese marco, explicó que la consolidación fiscal permitió liberar recursos para el sector privado, favoreciendo condiciones para la inversión y el crédito internacional. “Reducimos el impuesto inflacionario, el más perverso de todos”, aseguró. Sostuvo que el programa económico “no depende de terceros” y está diseñado para sortear el Congreso en la medida de lo posible: “La estrategia opositora es clara: quieren desestabilizar el equilibrio fiscal”.
Con ese telón de fondo, abordó el punto más polémico: la intervención del Tesoro en el mercado de cambios. Aclaró que “no se busca fijar el tipo de cambio, sino asegurar el funcionamiento normal del mercado”. Descartó que esto implique romper el sistema de bandas cambiarias, afirmando: “La prioridad es bajar la inflación, porque de ahí viene la reducción de la pobreza”.
Respaldo del FMI y críticas a la oposición
Asimismo, el último lunes, Quirno dio una entrevista televisiva con el canal A24 en donde también se refirió a la política económica de la administración libertaria, en la que reafirmó la legalidad de la intervención cambiaria y negó cualquier alteración del esquema de bandas acordado con el FMI: “El Banco Central seguirá comprando pesos en el tope de la banda y vendiendo en el piso. Eso no ha cambiado”, afirmó.
Pablo Quirno, secretario de Finanzas este viernes en la convención de IAEF. Foto: Gentileza IAEF / Jorge WohlertEn esa misma línea, explicó que la participación del Tesoro busca “prevenir episodios de iliquidez que generan mayor incertidumbre”, y destacó que se trata de una medida respaldada por el Fondo Monetario Internacional: “Hablamos con el Fondo y estaban conformes con el nivel de transparencia”. También desmintió que se estén utilizando reservas internacionales o recursos del acuerdo con el FMI: “Lo estamos haciendo con los propios recursos generados por el superávit fiscal”, enfatizó.
A lo largo de la entrevista, el secretario de Finanzas vinculó el aumento de la tensión cambiaria a maniobras de sectores opositores en el Congreso. “Nos voltearon 12 leyes. Como si fuera poco, hubo un atentado contra el presidente en Lomas de Zamora. Buscan instalar miedo para afectar la economía”, denunció. Según dijo estos movimientos no son aislados: “Lo hacen para generar incertidumbre que luego se manifiesta en el tipo de cambio, en la inflación, en las tasas de interés”.
Quirno aseguró en ambas intervenciones que la economía argentina no tiene un problema de deuda. Subrayó que la deuda consolidada se redujo de USD 485.000 millones a USD 425.000 millones en 18 meses, y que la deuda en dólares bajó de USD 266.000 millones a poco más de USD 252.000 millones. “Cada vez que tenemos un vencimiento lo pagamos. Debemos menos. Es así de simple”, afirmó.
Movimientos electorales
El funcionario también aludió a los efectos del calendario electoral sobre la economía. “La volatilidad persistirá hasta octubre”, anticipó, señalando que la incertidumbre inhibe el consumo y la inversión. Cuestionó la decisión opositora de impulsar elecciones legislativas desdobladas, una maniobra que —según explicó— “busca capitalizar las estructuras territoriales heredadas”.
En Bariloche se desarrollo la 46° convención de IAEF. Foto: Gentileza IAEF / Jorge WohlertQuirno también vinculó el repunte de tasas de interés con el conflicto político: “Las tasas son hijas de la incertidumbre”, lanzó. Y en tono más político que técnico, arremetió: “La oposición decidió hacerle la guerra a los argentinos. No tienen propuestas, solo buscan dañar”.
En contraste, reivindicó el incremento de la inversión social mediante programas como la AUH y la Tarjeta Alimentar, “sin intermediarios ni corrupción”, precisó. Sobre el comercio exterior, proyectó una triplicación de exportaciones en menos de una década y prometió alivio tributario al sector agroindustrial.
Para Quirno, la clave del modelo libertario radica en un Estado austero y eficaz. El equilibrio fiscal, la eliminación del déficit cuasifiscal y el superávit primario constituyen —según sus propias palabras— la columna vertebral de una transformación estructural “que llegó para quedarse”.