Muchos son los santafesinos que, frente a la falta de carne por los veinte días del paro agropecuario, se vieron obligados a comenzar la dieta. Así, platos de verduras, cocinadas y presentadas de diferentes maneras, reemplazaron al delicioso y jugoso asado de marucha y a la doradita milanesa de ternera. Frente al ``boom'' del consumo de hortalizas, El Litoral recorrió la zona quintera de la ciudad y comprobó que allí, como aseguraron distintos verduleros, ``el desabastecimiento no es un problema''.
Franco tiene el local de frutas y verduras casi en el límite norte de la ciudad, más exactamente en la intersección de Aristóbulo del Valle y Lamothe. Cajones repletos de papa y de cebolla constituyen la mejor vidriera de su negocio por estos días, a lo que acompañan pimientos, choclos, zapallitos, calabazas y cualquier otro tipo de verdura.
Consultado por El Litoral, el hombre señaló que no tuvieron problemas de desabastecimiento por el stock que tenían de mercaderías antes de que se desencadenara el conflicto entre el campo y el gobierno nacional. ``Con todo lo que es verdura de hoja verde no hay ni va a haber problemas porque se cosecha en las quintas de acá. De hecho, nosotros vamos todos los días con la camioneta a buscarla directamente'', manifestó Franco. Y agregó: ``Respecto del resto de las verduras, como papas, tomate y cebolla, sí pudo haber escaseado porque viene de otras provincias. De todas maneras, el domingo pasado entraron varios camiones al mercado que apaciguaron la situación''.
En esta verdulería se venden los tradicionales bolsones. Cuestan y traen una variedad de nueve productos. Consultado al respecto, Franco refirió que el precio del bolsón no fue modificado sino que lo mantienen desde hace tiempo.
Asimismo confesó que en otros lugares está más barato pero ``la calidad de la verdura no es la misma''.
Consultado sobre precios particulares, precisó que la papa es lo que más aumentó. ``La estamos cobrando .50 el kilo'', dijo. Sobre el tomate, indicó que bajó de precio y que por estos días está a .50 el kilo puesto que ``es un producto que hay que venderlo rápidamente para que no se pase''.
Frente al conflicto, el vendedor opinó que es la gente común, y sobre todo la que reside en la zona centro y sur, la más perjudicada. Es que, en sus palabras, ``está obligada a consumir frutas y verduras a un precio muy por encima al que estaban acostumbrados''. ``En el centro el kilo de papa está , y antes capaz que la pagaba .50'', señaló.
El negocio de al lado de Franco es una carnicería. Juan es su propietario hace un mes y se siente completamente perjudicado. A diferencia de la verdulería, las góndolas y las heladeras de su local están prácticamente vacías. ``Sólo me queda algo de marucha y puchero'', manifestó para argumentar el motivo por el que todavía no cerró temporariamente las puertas.
En Aristóbulo del Valle y Azcuénaga, Miguel tiene su verdulería. Consultado por El Litoral, también manifestó ``no tener problemas de desabastecimiento de frutas y verduras'' y que debió incrementar algunos precios puesto a que ``también subieron en el mercado''. Sobre el conflicto sostuvo: ``Estoy a favor del sector agropecuario. ¿Cuánto más le van a seguir sacando?''.
De regreso a nuestra redacción, una fila de quince personas sobre el terreno ferroviario lindante a Pedro Vittori, entre Juan del Campillo y Domingo Silva, llamó la atención. Esperaban comprar frutas y verduras en el puesto de Ángel.
``Voy todos los días al mercado, donde siempre conseguí de todo: papa, cebolla...'', dijo el hombre. Y concluyó: ``Acá viene mucha gente porque cobramos lo que tenemos que cobrar. El kilo de papa lo estamos vendiendo a , al igual que el de tomate''.































