Una multitud que sobrepasaba los márgenes de la arena costera se hizo presente en la tardenoche de ayer para vivir y disfrutar una auténtica fiesta a la vera de la Laguna Setúbal. Desde distintos puntos, a partir de las 20, 35.000 kapangueros, según cifras policiales, de todas las edades fueron concentrándose en la Costanera Este para saciar de música un domingo de tanto calor.
Más que visibles
Con la caída del sol, Invisibles subió al escenario montado sobre la playa minutos después de las 20.30. “Boggie” y “De tajo y lona” comenzaron a instalar el reggae en el aire costero. Como sucede desde hace tiempo en los recitales donde actúan bandas locales junto a grupos de reconocida trayectoria nacional, es destacable el apoyo que recibió la banda por parte del público santafesino. “Around”, “Mr. Jones” y “El viejo Luis”, entre otras canciones pusieron ritmo de rock and roll invisible al atardecer. El profesionalismo, la dedicación y el compromiso de la banda quedaron marcados claramente sobre el escenario.
Un momento para destacar fue cuando invitaron a compartir el escenario a Itatí, una joven folclorista que acompañó a la banda con la ejecución de “Los ejes de mi carreta” y “De vos”. El cierre del preludio a la fiesta de Kapanga lo marcó “El grito de esa pasión” y “Cuándo”, piezas interpretadas junto a Emix, un hiphoppero santafesino de Única Actitud.
El centro de la fiesta
Pasadas las 22 y con la noche definitivamente instalada sobre la laguna, 35.000 almas esperaban ansiosas que Kapanga suba al escenario. Y la banda no se hizo esperar. “Cómo te extrañé, Santa Fe”, gritó el “Mono” Fabio, y todo Kapanga rompió con la espera. El público estalló en cantos y gritos cuando sonaron los acordes de “Contramano”.
A lo largo de dos horas de show, la banda bonaerense recorrió sobre el escenario toda su discografía, entre temas y fusiones que hicieron bailar y saltar a todo el público. “En el camino”, “Perdoname”, “Un lugar”, “Mesa 4”, “La taberna”, son algunas de las canciones que completaron un amplio y satisfactorio repertorio.
Si hay algo para destacar de Kapanga es la conexión que establecen con el público y el constante feedback. Es una comunión, una fiesta con todas las letras.
No faltaron las bromas, ni las clásicas alusiones a otros representantes del mundo de la música -desde Miranda! o Emmanuel Hourviller hasta Freddie Mercury y los Rolling Stones.
La convocatoria sorprendió a los músicos: “No podemos creer la cantidad de gente que se juntó acá”, admitió el cantante. Es que cuando Kapanga pisa suelo santafesino, la diversión está asegurada. Y eso es algo que el público local sabe muy bien.
Para el cierre, sonaron los acordes de “Me mata”, y seguido de ello, el corte de difusión homónimo de su última placa: “Crece”. Sin embargo, el público santafesino quería más. Unos minutos después, Kapanga volvió al escenario unos 15 minutos más con un solo de guitarra de Maiquel.
Después sonaron “Ella”, “El universal” y el hit más conocido, “El mono relojero”, que cerró definitivamente la noche del domingo. Una gran fiesta para el recuerdo.

































