El hombre detenido e imputado por el robo del corazón de Fray Mamerto Esquiú,
en Catamarca, dijo este lunes a la Justicia Federal que arrojó la reliquia a un cesto de basura en una esquina céntrica de la provincia, tras haberla sacado del Convento de San Francisco.
Jemían Jasani manifestó al juez federal Ricardo Moreno que tiró el corazón que sacó del Convento a un tacho de basura en Rivadavia y San Martín, frente de la plaza principal de la capital catamarqueña y a dos cuadras de donde se podía visitar la urna que contenía el corazón de quien fue orador de la Constitución.
Tras la declaración, Jasani, con el juez federal y su defensor oficial Hugo Visozo, se trasladaron al lugar del hecho, donde el detenido señaló el cesto de basura, que estaba en la esquina que había mencionado durante la ampliación de la indagatoria.
Desde allí lo llevaron hasta el Convento donde se realizó el reconocimiento del edificio y se solicitó una reconstrucción del hecho, que al parecer se realizará este martes.
El defensor oficial, en una comunicación telefónica, explicó a DyN que Jasani "estuvo tranquilo y coherente en su relato del robo de la reliquia, además hay que destacar que siempre tuvo la voluntad de colaborar con la Justicia para esclarecer el hecho".
El corazón de Fray Mamerto Esquiú fue robado en la tarde del martes 22 de enero del Convento de San Francisco, donde una de las mujeres que trabajan en el lugar identificó a Jasani como el autor del hecho.
El detenido había negado ante la Justicia provincial la autoría y cuando la causa pasó a manos del Juzgado Federal, porque el robo se realizó en un edificio declarado Monumento Histórico, pidió la ampliación de la indagatoria.
Este lunes, mientras contaba lo sucedido, cambió su declaración y reconoció que había tirado la reliquia a un cesto de residuos.
Fray Mamerto Esquiú nació el 11 de mayo de 1826 en la localidad de Piedra Blanca, departamento que lleva su nombre. Ingresó al noviciado en 1836 y al cumplir 17 años se ordenó sacerdote.
El 9 de julio de 1853 predicó su Sermón de la Constitución, donde pidió concordia y unión para los argentinos, en 1880 fue consagrado obispo de Córdoba y el 10 de enero de 1883 murió en la localidad catamarqueña de El Suncho.
Mientras los restos de Esquiú fueron enterrados en la catedral de Córdoba, su corazón, que se descubrió "incorrupto" tras una exhumación, permanece en el convento franciscano de San Fernando del Valle de Catamarca.
En 2005, el Vaticano lo declaró "Siervo de Dios" y la causa su beatificación avanza en la Santa Sede.
Fuente: DyN

































