La historia de un perro a veces cuenta más sobre una ciudad que cualquier estadística. Mamucha, que pasó tres años sin salir de una veterinaria, volvió a jugar como si recién descubriera el mundo. Gustavito, tímido y desconfiado, empezó a caminar con correa como si cada paso fuera un pequeño triunfo. Esas transformaciones sencillas son el corazón de un proyecto creado por un grupo de estudiantes de la Licenciatura en Diseño de la Comunicación Visual de la Fadu-UNL, que propone una nueva forma de voluntariado: donar tiempo.
Juliana Burgos, una de las estudiantes, habló en representación del equipo integrado por Valentina Kuttel Bes, Oriana Pérez Bauer, Luisina Iribarren y Joaquín Cabezas. "Somos cinco los que estamos trabajando en el proyecto, todos de la misma carrera. Diseñamos la comunicación visual y el proyecto nace como una propuesta de la Cátedra Albrecht, dentro del marco de Santa Fe Resiliente. Nos pidieron identificar una problemática de la ciudad y aportar una respuesta desde nuestro rol como diseñadores", explicó.
La inquietud los llevó directamente a la calle, donde los perros sin hogar conviven con los riesgos para ellos y para los transeúntes. "Nos acercamos a diferentes agrupaciones que se encargan de rescatar y generar espacios de tránsito. Y conversando con ellos vimos una segunda problemática, que no teníamos tan presente: la devolución post-adopción", señaló Burgos.
Según los datos que recopilaron junto a Animales en Adopción Santa Fe, Equipo al Rescate, Galguitis Aguda y Cibekes, entre otras, más de 50 perros son rescatados al año por cada una de las instituciones encuestadas , pero solo 10 logran ser adoptados. Y de esos, apenas 6 permanecen en sus nuevos hogares.
Donar tiempo para los perros rescatados de la calle.Paseos y conexión
A partir de esa realidad nació "Super Amigos", una suerte de figura nueva en la cadena del rescate animal. "Lo que buscamos es mostrar otro tipo de acción del voluntario. El 'superamigo' no adopta ni necesariamente tiene en tránsito al perro, sino que dona tiempo. Ayuda a visibilizar a los perros para adopción y a socializarlos", describió.
La idea central es sencilla: paseos que conecten a los perros con la comunidad y permitan conocerlos en situaciones reales. "Con los comportamientos que observamos durante el paseo generamos un perfil más realista del animal. Entonces, cuando llega la adopción, el adoptante ya sabe cómo es el perro", indicó. Y esa cercanía ya dio frutos: "Hubo gente que se enganchó, vio el comportamiento del perro, se enamoró y lo adoptó".
La respuesta de la ciudadanía superó las expectativas. "Actualmente tenemos más de 100 voluntarios anotados y se concretaron alrededor de 50 paseos, lo que suma unas 30 ó 40 horas de acompañamiento. A veces no salen a pasear, pero se quedan un rato en la veterinaria haciéndoles mimitos, que también sirve", detalló Burgos.
Aunque se trata de un proyecto académico con fecha de entrega, el equipo trabaja para garantizar su continuidad. "Estamos pensando en que se mantenga. Como es un trabajo en red con las agrupaciones, queremos crear algún tipo de espacio o web para que siga funcionando sin nuestra intervención directa. El proyecto no va a desaparecer", aseguró.
Mamucha, la perrita que pasó tres años sin salir de la veterinaria, volvió a jugar y a confiar gracias a los paseos y al cariño de los voluntarios de Superamigos."Acto heroico"
A nivel visual, el proyecto utiliza un lenguaje inspirado en el universo de los superhéroes, donde tanto los voluntarios como los perros son los protagonistas y llevan capas rojas. "El concepto del 'super' no es solo una metáfora: creemos que donar tiempo, acompañar o simplemente dar un paseo también es un acto heroico", agregaron desde el equipo.
Además de la estrategia digital, Super Amigos se expande a través de intervenciones urbanas, stands informativos y material gráfico diseñado para replicarse en distintas organizaciones, consolidando así una red colaborativa y sostenible.
Las historias que recogieron en estos meses dan cuenta de que el vínculo transforma. "El caso de Mamucha es increíble. Es una perra que está en Veterinaria Lazos hace tres años. Nunca había salido a pasear y desde que arrancamos los paseos es muchísimo más juguetona. Antes era muy tímida, no quería salir de la veterinaria, y los superamigos cambiaron su carácter", contó Juliana.
También está Gustavito, que dejó atrás parte de sus miedos. "Un voluntario nuevo salió a pasear con él y nos devolvió que se portó re bien: muy juguetón, pero ahora respeta los comandos con la correa. De a poco va aprendiendo", relató.
Gustavito, tímido y desconfiado al principio, comenzó a caminar con correa y a socializar mejor tras sus primeras salidas con los superamigos.Cómo participar
La inscripción para quienes quieran sumarse a la iniciativa, se realiza mediante un formulario difundido en redes, donde el grupo centraliza la organización: en Instagram: @proyecto.superamigos o al mail: superamigossf@gmail.com