Miércoles 27.11.2019
/Última actualización 8:18
La escritora sauceña Miriam Marsó sacó a la luz su nueva pieza literaria, llamada “Tras la utopía de Birri”, un libro de poemas que narra los avatares de una historia de amor atravesada por problemas y obstáculos. Se trata de la novena obra de la autora, la que en esta oportunidad recurrió a los versos para dar el mensaje esperanzador de nunca rendirse y, por el contrario, insistir para lograr los sueños.
“Hay que seguir para adelante y nunca aflojar, y eso es lo que expresó en este material que lo tuve unos dos años postergado y que recién ahora pude publicar”, aseguró Marsó a El Litoral. El título nombra al reconocido cineasta santafesino, cuyas expresiones sirvieron como vástago de la pluma de Miriam. “En una oportunidad le preguntaron a Birri qué era para él la utopía, a lo que respondió que si te alejabas algunos pasos, la utopía también se alejaba; de alguna manera, según mi interpretación, esto quiere decir que nunca hay que perder la fe y que siempre hay que pelear por lo que uno desea”, sostuvo.
A lo largo de las páginas, cuenta una historia de pasión con altibajos, inconvenientes, trabas, encuentros y desencuentros. “Lo que intento reflejar es que pese a las dificultades, se puede concretar el anhelo de una pareja de llegar a estar juntos y eso lo manifiesto a través de 50 poemas, todo centrado en la utopía y la esperanza”, sintetizó Marsó.
Profundizando en el hilo conductor de la trama, la escritora agregó: “a pesar de que los separan distancias y que por momentos creen que que todo queda atrás, surge la utopía, es decir una lucecita de aliento que genera que sigan remando para poder concretar ese deseo”. “Nunca hay que rendirse, hay que perseguir los sueños; por más que se alejen 10 o 20 pasos, siempre hay que seguir caminando y avanzar”, reflexionó.
La flamante obra cuenta con prólogo escrito por el periodista de esta casa, Sergio Ferrer, quien colaboró desinteresadamente con Marsó. Se imprimieron 100 números y fue presentado formalmente en la ciudad de Gálvez. Cabe destacar que no es la primera vez que la autora se codea con este estilo, sino que siempre ha escrito poesías. “No es algo nuevo que hago, aunque antes escribía poemas al azar y ahora me centro en el amor, con una pareja como hilo conductor”, precisó. En sus otros libros y poemas se ha referido a la vida, los niños que andan en la calle, la infancia en general, la historia y la vida misma. Incluso ha realizado una investigación sobre la inundación de Santa Fe en 2003. Pero ahora ha superado sus propias expectativas. “Creo que innové en mi trabajo porque a través de poemas, cuento una historia de amor”, aclaró Miriam.
Tal como ocurrió en sus otras publicaciones, la autora de Sauce Viejo volcó su pasión por la escritura, un acto que -según ella mismo dice- le surge fácilmente y en cualquier momento. “Cuando me nacen deseos de escribir, tengo que hacerlo porque es como cuando tenes muchas ganas de tomar agua, es una necesidad imperante, salvando las distancias; y como sucede cuando tomo agua, escribir me deja tranquila, eso me pasa y por eso me dedico a esto”, manifestó la entrevistada. “Realmente estoy muy contenta, porque quería publicar este libro y luego de dos largos años, pude hacerlo y ya está en la calle”, concluyó.
Miriam Marsó preside el taller Tintas de Sauce, un espacio literario que a finales de noviembre estará cumpliendo 18 años de existencia. En la actualidad unas 11 personas de distintas edades se reúnen periódicamente para volcar sus pensamientos y sensaciones al papel.
El taller pasó por todas las escuelas de Sauce Viejo, incluso ha participado de la Feria del Libro del pueblo y la de Santa Fe. Hoy funciona en el Centro de Jubilados y Pensionados del distrito costero. “En este momento estamos corrigiendo material nuevo; habitualmente planteamos un tema y la gente escribe, corregimos, releemos y volvemos a corregir, ya que pulimos mucho lo que hacemos”, contó Marsó.