El cometa 3I/ATLAS, un visitante proveniente de los confines del espacio interestelar, volvió a ser visible desde la Tierra tras su paso detrás del Sol. Los astrónomos lo fotografiaron por primera vez el 31 de octubre y quedaron asombrados: su brillo azul y comportamiento inusual lo convierten en uno de los objetos más misteriosos del universo conocido.
3I/ATLAS volvió a ser visible desde la Tierra.La NASA confirmó que el cometa viaja a más de 210.000 km por hora y sigue una trayectoria hiperbólica, lo que significa que no quedará atrapado por la gravedad solar. En diciembre alcanzará su punto más cercano a la Tierra, a unos 270 millones de kilómetros, sin representar peligro alguno.
El 3I/ATLAS es apenas el tercer objeto interestelar detectado en la historia, después de ‘Oumuamua y Borisov. Su composición química desconcierta a los científicos: contiene dióxido de carbono, agua, cianuro y una aleación de níquel nunca vista en cometas del Sistema Solar.
Más brillante que el Sol
Otro rasgo que despierta debate es su intenso color azul, más brillante que el Sol, algo que contradice las leyes físicas conocidas. Algunos investigadores plantearon hipótesis sobre una posible actividad no natural, aunque la mayoría coincide en que se trata de un fenómeno químico extremo que podría revelar secretos sobre los orígenes de la Vía Láctea.
El cometa interestelar 3I/ATLAS es el objeto más grande de su tipo observado hasta hoy. (NASA)Un enigma fascinante
Mientras la NASA prepara nuevas observaciones con telescopios espaciales y herramientas interactivas para seguir su trayectoria, el cometa 3I/ATLAS continúa su viaje hacia el espacio profundo, dejando tras de sí uno de los enigmas más fascinantes de la astronomía moderna.