Leonora Lysglimt-Rødland, Miss Noruega, desfiló el 19 de noviembre en el Impact Arena de Pak Kret, Tailandia, con un traje nacional que replicó la figura del salmón para homenajear la tradición marítima y poner énfasis en la sostenibilidad de los ecosistemas marinos.
El diseño combinó tonos plateados y rosa, reprodujo escamas y presentó una cabeza de pez esculpida que envolvió a la candidata. La estructura exterior se abrió durante la pasarela y dejó al descubierto un body semitransparente pensado para imitar el interior del pescado.
La puesta en escena incluyó botas plateadas y una pose que medios y cámaras llamaron “mirada de pez”. La presentación ocurrió en la ronda preliminar del certamen y generó reacciones inmediatas en redes sociales.
El traje y su mensaje
La pieza buscó más que el efecto visual. El salmón es un pilar económico y cultural en Noruega y el equipo de la candidata quiso que el atuendo contara esa historia. Por eso integró elementos que remiten a la pesca, al comercio exterior y a la identidad de las comunidades costeras.
El conjunto apostó a una narrativa contemporánea frente a los trajes típicos convencionales, que suelen recurrir a motivos folclóricos o mitológicos. En este caso, la elección se leyó como un gesto de compromiso con prácticas responsables en el mar.
Foto: gentileza Miss UniversoEl equipo explicó que la intención era “contar una historia, no solo lucir espectacular”, y añadió que la propuesta combinó originalidad con humor sin renunciar al simbolismo cultural.
La reacción del público fue inmediata. En plataformas como X, TikTok e Instagram la performance se volvió viral: hubo elogios que la calificaron como icónica y críticas que la consideraron excesiva. En ambos casos, el traje permaneció entre los temas más comentados del certamen.
Varios medios nacionales e internacionales describieron la elección como audaz y divertida. Observadores del concurso destacaron que la propuesta rompió con lo habitual y que la candidata supo aprovechar la puesta en escena para consolidar su sello personal.
El momento en la pasarela mostró también rasgos personales de Lysglimt-Rødland. A sus 19 años combinó la confianza escénica con una trayectoria deportiva y artística: es campeona mundial de baton twirling, atleta y bailarina, y se la reconoce por su activismo en sostenibilidad y por promover el uso de fibras naturales como el abacá.
Repercusiones y viralidad
La cobertura incluyó desde comparaciones humorísticas hasta valoraciones serias sobre la originalidad del traje. Algunos usuarios bromeaban con referencias a menúes de mariscos; otros valoraron la apuesta estética y el mensaje ecológico detrás de la pieza.
Foto: gentileza Miss UniversoLa pasarela preliminar, celebrada en el Impact Arena, consolidó el traje como uno de los momentos más recordados de la noche. Periodistas y comentaristas lo ubicaron entre las propuestas más comentadas y lo nombraron favorito por su capacidad de generar debate.
En lo inmediato, la viralidad reforzó la visibilidad de la candidata y amplificó su plataforma de sostenibilidad. El traje sirvió para que la conversación pública sobre pesca, comercio y protección marina llegara a audiencias globales.
La presencia de Leonora en Miss Universo 2025 quedó marcada por esa combinación de espectáculo y mensaje cultural. El atuendo del salmón permaneció en la agenda del certamen y generó repercusiones que cruzaron el entretenimiento y la política ambiental.