El gobierno argentino emitió un comunicado a través de su cancillería respecto al estado de salud del padre Gabriel Romanelli tras el ataque de este jueves a Franja de Gaza por parte de Israel.
Argentina comunicó “su preocupación a las autoridades de Israel” mediante un mensaje de su Cancillería y realizó un llamamiento a la paz.

El gobierno argentino emitió un comunicado a través de su cancillería respecto al estado de salud del padre Gabriel Romanelli tras el ataque de este jueves a Franja de Gaza por parte de Israel.
Romanelli es el párroco de la Sagrada Familia, última iglesia católica que se mantenía en pie en Gaza y a la cual asistían 500 personas de la comunidad de forma diaria y a modo de refugio. El padre también recibía un llamado diario por parte de Francisco durante su papado.
Desde el área a cargo del canciller Gerardo Werthein, el gobierno de Javier Milei expresó “su seria preocupación por los hechos ocurridos en la Iglesia Católica de la Sagrada Familia, en la Franja de Gaza, en el marco de los cuales resultó herido el padre Gabriel Romanelli, ciudadano argentino y párroco de dicha comunidad”.
En la primera de las manifestaciones mileistas que se corren levemente del apoyo a Jerusalén y la gestión de Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, el texto indica: “El Gobierno argentino ha transmitido su preocupación a las autoridades del Estado de Israel, y confía en que se brindará la asistencia necesaria al padre Romanelli, así como a los miembros de la comunidad afectada”.
“La Argentina renueva su llamado al pronto restablecimiento de las condiciones que permitan la paz y la seguridad en la región, al tiempo que reafirma su compromiso con la protección de los lugares de culto, el personal religioso y el respeto a la libertad de religión”, continúa el mensaje y agrega: “El resguardo de los civiles y de las instalaciones religiosas y humanitarias constituye un principio esencial del derecho internacional humanitario, que debe ser plenamente observado por todas las partes involucradas”.
Las primeras confirmaciones respecto a la situación luego del impacto del misil de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la Sagrada Familia llegaron desde el Vaticano.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede expandió el reporte del Patriarcado Latino de Jerusalén e informó respecto a la cifra de heridos y el estado particular del padre Romanelli.
Horas más tarde, el propio papa León XIV tuvo un llamamiento al “alto el fuego inmediato” en la Franja de Gaza y expresó su “profunda esperanza” de “diálogo, reconciliación y paz duradera en la región”.
En el telegrama que lleva firma del cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, el Pontífice se dirige precisamente al padre Romanell, manifestándose “profundamente entristecido” por este ataque a la parroquia. El Papa León, al confiar las almas de los difuntos “a la amorosa misericordia de Dios Todopoderoso”, asegura su “cercanía espiritual” a toda la comunidad y sus oraciones “por el consuelo de los que están de luto y por la curación de los heridos”.




