Récord de pobreza en Alemania

El Litoral

DPA

La economía alemana crece a toda marcha y su mercado laboral tiene niveles récord de empleo y ocupación, pero en el país más rico de la Unión Europea, el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social ascendió a su nivel más alto desde la reunificación del país en 1990, reveló un informe publicado hoy.

La asociación de servicios de beneficiencia alemana (Paritätische Wohlfahrtsverband) señaló que, de los 81 millones de habitantes que tiene Alemania, un 15,7 por ciento se encuentraba en 2016 amenazado por la pobreza. Un año antes, el porcentaje de ciudadanos afectados por esta lacra era de un 15,4 por ciento, mientras que hace una década era del 14,7 por ciento.

"Otra vez tenemos que lidiar con una tendencia al alza", lamentó Ulrich Schneider, jefe de la organización benéfica, al presentar el informe hoy en la capital alemana.

En Alemania, se considera que una persona está amenzada por la pobreza o la exclusión social cuando sus ingresos son inferiores al 60 por ciento de los ingresos medios del país. En Alemania, para una persona soltera, este límite se sitúa alrededor de los 890 euros netos (948 dólares), mientras que para una pareja con dos hijos serían 1.870 euros (1.992 dólares).

Asimismo, también se considera que una persona es pobre cuando no se puede permitir a menudo bienes cotidianos considerados normales o vive en una casa en la que los habitantes, a pesar de encontrarse en edad para trabajar, están desempleados.

"La evolución económica no se refleja en la disminución de la pobreza desde hace mucho tiempo", señaló, Schneider. Berlín y la cuenca del Ruhr, en el centro-oeste del país, son las zonas donde se registran mayores niveles de pobreza.

El informe se publica el mismo día que ha trascendido que a más de 330.000 hogares en Alemania les cortan el suministro eléctrico anualmente porque carecen de los ingresos necesarios para pagar la factura, según cifras del Gobierno a los que tuvo acceso hoy la agencia dpa.

Los datos son especialmente alarmantes porque se dan en un contexto de buena marcha económica en un país que además está considerado la locomotora de Europa.

No en vano, Alemania registró un crecimiento económico del 1,9 por ciento de su producto interior bruto en 2016 y también logró un récord de empleo el pasado año al alcanzar los 43,5 millones de personas activas, un nivel que no se lograba desde 1990, año de la reunificación.