Los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Siete (G7) —Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, Japón y Reino Unido— concluyeron este miércoles su última reunión del año en Canadá con un llamado urgente a detener las hostilidades en Ucrania.
“Es urgentemente necesario un cese del fuego inmediato”, señalaron en un comunicado conjunto, en el que reafirmaron su “apoyo inquebrantable” a la soberanía e integridad territorial de Kiev.
Cumbre del G7 en Canadá: unidad por Ucrania. Credito: REUTERS/Carlos OsorioAdemás de renovar su respaldo a Ucrania, los cancilleres coincidieron en la necesidad de fortalecer la cooperación internacional frente a las consecuencias globales de la guerra y acordaron incrementar “el costo económico para Rusia”. El texto conjunto también menciona que los siete países explorarán sanciones adicionales contra entidades y gobiernos que continúen financiando a Moscú.
Respaldo a Gaza y advertencias a Israel
Otro de los ejes de la reunión fue el conflicto en Gaza. El bloque ofreció su “fuerte apoyo” al plan de paz impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump, e instó a Israel a permitir un mayor flujo de ayuda humanitaria hacia la Franja.
Los ministros expresaron su “profunda preocupación” por las restricciones que siguen afectando el ingreso de suministros esenciales, en un contexto de creciente deterioro humanitario.
Silencios y tensiones por los ataques estadounidenses
Sin embargo, el encuentro evitó abordar los recientes ataques de Estados Unidos contra lanchas sospechadas de narcotráfico en el Caribe, operaciones que han despertado críticas internacionales. Antes del inicio de la cumbre, el ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, había expresado la preocupación de París por las acciones “al margen del derecho internacional”.
Cumbre del G7 en Canadá: unidad por Ucrania. Credito: REUTERS/Carlos OsorioPese a ello, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, y la anfitriona del encuentro, Anita Anand, aseguraron que el tema “no estuvo en la agenda” ni fue discutido de manera bilateral. Rubio defendió las operaciones militares afirmando que “Estados Unidos está siendo atacado por organizaciones criminales en nuestro hemisferio y el presidente responde en defensa de nuestro país”.
Aranceles, China y Taiwán
El encuentro también esquivó los temas comerciales que generan fricciones entre Washington y sus aliados, en particular los aranceles impuestos por la administración Trump. Consultada por periodistas, la ministra canadiense Anita Anand se limitó a señalar: “Estoy aquí como ministra de Exteriores; los asuntos comerciales son competencia de mi colega Dominic LeBlanc”.
En cambio, los ministros sí incluyeron en su declaración una referencia directa a China, al destacar “la importancia de mantener la paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán” y rechazar “el uso de la fuerza o la coerción para alterar el statu quo”. El mensaje fue interpretado como una advertencia a Pekín en medio de las crecientes tensiones en el Indo-Pacífico.
Haití y la seguridad global
El G7 también instó a incrementar los aportes financieros y de personal para la implementación de la resolución 2793 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Haití, e instó al Gobierno de ese país a establecer un calendario electoral.
Cumbre del G7 en Canadá: unidad por Ucrania. Credito: REUTERS/Carlos OsorioEn el cierre, los cancilleres coincidieron en reforzar la cooperación sobre minerales críticos —clave para las tecnologías verdes y la transición energética— y en fortalecer la seguridad marítima, con énfasis en la protección de infraestructuras submarinas y puertos ante amenazas híbridas y el tráfico ilegal.
La cumbre finalizó sin anuncios espectaculares, pero dejó al descubierto las diferentes sensibilidades dentro del bloque frente al liderazgo de Washington y los nuevos desafíos de un escenario global cada vez más fragmentado.