La Corte Suprema toma posesión del cuadro robado por los nazis que apareció en Mar del Plata
El retrato, titulado "Retrato de una Dama" del artista italiano Giuseppe Ghislandi, datado alrededor del año 1700, fue puesto a disposición del máximo tribunal por el Dr. Santiago Inchausti, quien interviene en la causa.
La Corte Suprema toma posesión del cuadro robado por los nazis que apareció en Mar del Plata
En una nota enviada al presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, el juez federal de Garantías de Mar del Plata Santiago Inchausti, que interviene en la causa, le informó al máximo tribunal “la puesta a disposición de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de la obra de arte que se trataría de Retrato de una Dama hasta tanto se pueda determinar a quién corresponde su entrega definitiva”.
En su misiva, el juez detalló que la obra secuestrada “sería del artista Giuseppe Ghislandi, dataría del año 1700, habiendo sido expoilada por el régimen nazi al en Países Bajos en julio del año 1940 y se encontraría reclamada en los listados de la Agencia de Patrimonio Cultural de los Países Bajos”.
La custodia del retrato continuará en manos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en la medida en que se trata de un delicado bien de altísimo valor histórico y cultural, que requiere especiales medidas de seguridad y preservación y que se halla aún sujeto a un peculiar proceso judicial, en el que se entremezclan el derecho argentino, el internacional y las relaciones diplomáticas entre la República Argentina y los Países Bajos.
Tales circunstancias tornan necesaria su permanencia bajo la órbita de la Corte, como cabeza y responsable institucional del Poder Judicial de la Nación.
El curador Ariel Bassano junto a la pintura icónica robada hace décadas por los nazis. REUTERS/Jose Scalzo
Giuseppe Ghisland, el maestro italiano y su obra perdida
"Retrato de Dama", del maestro italiano Giuseppe Ghislandi, se encontraba desaparecido desde hace más de 80 años y era buscado como parte de las fortunas que robaron los nazis a familias judías durante la Segunda Guerra Mundial. La Agencia de Patrimonio Cultural de Países Bajos tiene un amplio listado de esas piezas faltantes entre las que se encontraba este cuadro.
El diario neerlandés AD, que investigó las piezas robadas durante el nazismo, había puesto el foco en Friedrich Kadgien, un funcionario nazi que escapó a Argentina y se radicó en la ciudad de Mar del Plata. Pero no había tenido éxito en su investigación cuando los periodistas llegaron a la Argentina y quisieron entrevistar a su familia.
Sin embargo, recientemente, en una búsqueda de internet, uno de los periodistas del diario detectó en una página inmobiliaria la imagen del cuadro. La hija del fugitivo había puesto en venta su casa y el cuadro se exhibía en su living.
El Procurador General de Mar del Plata, Adler y el fiscal Martínez hablando con medios. REUTERS/Jose Scalzo
De inmediato el diario publicó la noticia y en el caso tomaron intervención Interpol y la Aduana Argentina, quienes hicieron presentaciones judiciales para dar con la obra. La policía fue hasta la casa de la zona de Villa Luro, en Mar del Plata, y no encontró el cuadro. En su lugar había un tapiz sobre la pared.
Se inició entonces una causa por “encubrimiento de robo en contexto de genocidio". El 2 de septiembre último, mientras se realizaban allanamientos, se ordenó el arresto preventivo por 72 horas de la descendiente del jerarca nazi y de su pareja, Patricia Kadgien y Juan Carlos Cortegoso. Poco después, el cuadro fue entregado a la Justicia.
Ahora, la Justicia argentina deberá resolver el destino de la obra.