“¡Mirá, un tanque!” es una expresión que se repite sin cesar en las calles de aquellas localidades con Unidades Militares Blindadas en su conformación o frente a las pantallas de TV cuando se transmite algún desfile armamentístico (de esos que ya no se ven). En nuestro país, el referente en esa materia es el Vehículo de Combate Tanque Argentino Mediano (VC TAM). Comenzó a ser producido en serie en los años 80’ y sus principales características técnicas se resumen exageradamente en: Vehículo de 30 Toneladas, a cuyo sistema de arma lo conforman un cañón de 105 mm (2.350 Kg. de peso) como armamento principal; dos ametralladoras MAG 7,62mm, una de ellas, montada de forma coaxial con el cañón, y la otra en la torre para el Jefe de tanque, ambas como armamento secundario, para batir blancos terrestres a distancias cercanas o aéreos a baja altura. Asimismo cuenta con lanzadores de fumígenos para dificultar la adquisición del blanco por parte del enemigo. Su sistema de tracción está conformado por dos orugas impulsadas por un motor diesel de cuatro tiempos de 820HP, con la capacidad de desplazarse hacia adelante y atrás a una velocidad máxima de 60 km/h. Su capacidad de vadeo sobre un curso de agua es de hasta 4 Mts. de profundidad con preparación completa anexándole un snorkel metálico, hasta 2,40 Mts. con media preparación colocando una tapa en la toma de aire, para ambas preparaciones se requiere detener el vehículo.
El sistema de control de tiro del VC TAM tiene la capacidad de ejecutar tiro en movimiento, con su arma principal, (cñ 105mm) con munición de guerra de energía cinética sobre blancos enemigos en movimientos, es decir un tiro móvil-móvil, razón por la cual dispone de un sistema de estabilización electrónico - hidráulico.
Dejando de un lado las capacidades en soledad, expondremos cómo trabaja una Sección de estos característicos vehículos. La Sección Tanques es la menor fracción de un Escuadrón de Tanques, el cual está organizado a tres secciones tanques (A su vez, el regimiento está compuesto por tres Escuadrones). Como su nombre lo indica, su principal sistema de armas son los tres Tanques que la conforman. Estos operan encuadrados y pueden ser complementados o reforzados por otros equipos de combate o Elementos como Vehículos Mecanizados de Infantería.
Cada Tanque está integrado por un Jefe de Tanque (que Conducirá Técnica-tácticamente al personal de su Tanque en combate); el Conductor (Responsable de conducir el vehículo y del abastecimiento de combustible y mantenimiento básico); un Apuntador (Cuya principal misión es abatir los blancos ordenados en el primer intento) y un Cargador (A cargo de alimentar el Cñ105 mm o la Amet Cx, durante el combate. A nivel Sección, cada una contará con un Jefe de Sección (Que será el responsable de la educación, administración y conducción de su Fracción) y un Encargado de Sección (El Suboficial más antiguo, que deberá estar permanentemente en condiciones de reemplazar al Jefe de Sección en toda circunstancia que el combate lo imponga).
Las capacidades de una Sección de Tanques son operar, principalmente, en forma ofensiva en todo tipo de operaciones tácticas; participar de la destrucción de blindados enemigos; controlar extensas zonas del terreno mediante su posibilidad de fuego sin la necesidad de ocupación física en todo el área; operar con gran movilidad en terrenos llanos o con relieve moderado en condiciones meteorológicas desfavorables y la posibilidad de accionar por tiempo limitado en zonas contaminadas por agentes QBN (Guerra Química).
En su preparación, la conducción busca que cada Sección de Tanques esté adiestrada para batir al enemigo con el primer disparo y a las más largas distancias posibles. Por ello, el personal militar explica a El Litoral que de manera periódica se ejecutan ejercicios en el terreno para poner a prueba a cada uno de los integrantes de las Secciones de Tanques, ya que los procedimientos ante distintos tipos de circunstancias y amenazas varían y deben estar lo más asimilados posible por la tripulación del tanque para un eficaz cumplimiento de la eventual misión. En tal sentido, mencionan que dichas maniobras suelen ser ejecutadas con una gran realismo y condiciones adversas y con tiempos de anticipación acotados, para que tanto los Jefes de Sección como el resto del personal deban adoptar resoluciones de inmediata ejecución con escasez de asesoramiento externo, lo que demanda la utilización de la experiencia y el conocimiento táctico-técnico de cada uno de ellos, junto al desarrollo de la habilidad necesaria para resolver las distintas situaciones de combate en escaso tiempo, que el escalón superior les presente. Ante cada una de éstas, cada Jefe de Sección deberá apreciar la situación presentada, asesorarse con su propia experiencia y personal para adoptar una resolución, impartir las órdenes necesarias para cumplir las exigencias y supervisar su cumplimiento.
Gentileza Los tanques en movimiento. Ejemplo de avance: por Escalonada .Los tanques en movimiento. Ejemplo de avance: por “Escalonada”.Foto: Gentileza
Antes de ejecutar una operación, tanto los Jefes de Escuadrón, como los de Sección, impartirán respectivamente a sus niveles las Órdenes Preparatorias y de Operaciones (En los momentos oportunos), que implica traducir al personal dependiente las tareas y procedimientos a ejecutar. Para ello podrán apoyarse en Mesas de Arena y Cartas Topográficas de manera tal de tener el conocimiento detallado del terreno (En cada caso se representa la zona de ejecución a Escala, para lograr dimensionar el espacio donde ejecutarán las actividades de fuego).
Una vez en combate, o en la simulación de los mismos, la Sección de Tanques siempre tendrá cuatro tareas básicas: desplazarse; destruir al enemigo; informar la situación y sobrevivir. Éstas se aplican de forma común, independientemente de la operación táctica específica que cada una afronte. Recordando que los Tanques que integran la Sección siempre actúan de manera reunida, podrán adoptar distintas formas para el movimiento según el objetivo perseguido, a saber por: Columnas para mantener gran velocidad y control en el movimiento hacia la aproximación al objetivo o pasaje de zonas críticas (Ej arboleda; Escalonada, cuando se busque gran potencia de fuego en el frente o los flancos (Respectivamente) previo al ataque; Línea; Cuña; Cuña Invertida son las más aptas para el momento del ataque; formación de Espiga cuando pretendan brindar seguridad y potencia de fuego al frente del dispositivo. Vale destacar que estos tipos de formaciones para los movimientos, en situación de ataque o defensa, podrán ser continuos, sucesivos, alternados o Tanques individuales según la relevancia o existencia de la amenaza enemiga, las condiciones meteorológicas y el terreno.
No es menor indicar que cada Sección (De tres Tanques) podrá ser reforzada o complementada con otros vehículos blindados de Secciones abatidas o disminuidas o por medios mecanizados de Elementos de Infantería, como así también por equipos, Comunicaciones (Por ejemplo, para apoyar el tráfico de radio interno del personal con mayor seguridad) o de Ingenieros (Por ejemplo, para contribuir a la detección y destrucción de minas explosivas enemigas que puedan poner en riesgo al personal).
Otra aspecto esencial a tener en cuenta por las tripulaciones de Tanques es el mantenimiento preventivo y constante que se debe hacer sobre el vehículo para tener operativo los distintos sistemas de lo conforman, producto de sus años en servicio requiere una dedicación especial sobre el material para tratar de conservar sus capacidades de manera óptima. Emplear un TAM para un desfile o una ejercitación impone un gran esfuerzo de mantenimiento de sus tripulantes para empleo seguro y eficiente del vehículo, esta actividad de mantenimiento, la cual es muy robusta y pesada, genera en la tripulación un espíritu de cuerpo particular en donde todos se ayudan entre sí para el logro de un fin común.
Para lo expuesto, los efectivos de la Caballería del Ejército Argentino que se encuentran destinados en Unidades Blindadas dotadas de TAM deberán instruirse y adiestrarse para emplear sus Tanques de manera dinámica, tanto en el ataque como en la defensa (habiendo sido vistos o no por el supuesto enemigo) ante la participación de elementos agresores de guerra electrónica y química; precavidos de eventual fuego enemigo antitanque, de artillería y ataques aéreos. Cuya aparición (siempre simulada en los ejercicios que se desarrollan para entrenar al personal) complejizará la falta de tiempo, los medios y víveres escasos, la falta de comodidad, el mantenimiento del vehículo y la constante variación de la situación. Incluso, se entrenan tanto de día como de noche, con y sin comunicaciones radiales. Estos factores, como explicamos anteriormente, se ponen de manifiesto por la conducción militar de cada Elemento para exigir al máximo las capacidades de la tripulación; cuyos posibles errores o desaciertos contribuirán a la formación de experiencias para que - llegado el indeseado escenario de combate real - la aplicación de los procedimientos estandarizados sea exitosa. Podemos observar, entonces, que los Tanques son muy vistosos para el común de la población; pero implican un alto grado de esfuerzo intelectual y físico para los hombres y mujeres que ponen a disposición de la Nación su vocación de servicio de la Soberanía Nacional.
*El autor es Subteniente de Reserva de Caballería del Ejército Argentino (Prom. LXIV Liceo Militar “Grl. Belgrano”).