La Justicia argentina anunció este miércoles que recuperó una pintura robada por los nazis hace décadas, luego de una búsqueda frenética que incluyó una serie de allanamientos tras ser vista en una foto de un agente inmobiliario.
La Policía encontró la obra de Giuseppe Ghislandi, que había sido robada por el régimen alemán y había aparecido en una foto de una casa en venta. Fue entregada por la familia ante la fiscalía y se investiga si hubo encubrimiento.

La Justicia argentina anunció este miércoles que recuperó una pintura robada por los nazis hace décadas, luego de una búsqueda frenética que incluyó una serie de allanamientos tras ser vista en una foto de un agente inmobiliario.
Una fuente de la fiscalía de Mar del Plata, la ciudad balnearia donde apareció el cuadro, dijo que en las próximas horas se darán detalles de la entrega de la pintura, que figuraba en una base de datos de obras de arte robadas por los nazis.
La pintura "Retrato de una dama", del maestro italiano Giuseppe Ghislandi (1655-1743), había aparecido en la foto de una casa en venta en la página web de un agente inmobiliario de Mar del Plata, que pertenecía a la hija del exjerarca nazi Friedrich Kadgien, quien murió en 1979, según había reportado el diario holandés AD.
Los funcionarios realizaron varios allanamientos en esa casa y la de otros familiares, sin encontrar el cuadro, un retrato de Contessa Colleoni que había sido robado por Kadgien al galerista judío holandés Jacques Goudstikker.
Patricia Kadgien, hija del alto oficial nazi, y su marido Juan Carlos Cortegoso están bajo prisión domiciliaria desde el lunes por orden de la Justicia, que consideró que la pareja estaba entorpeciendo la investigación.
El jueves está prevista una audiencia donde se formalizará la imputación de la pareja, que sería por "encubrimiento de robo en contexto de genocidio".
En los allanamientos, los investigadores encontraron otros dos cuadros que presumiblemente datan del 1800, además de documentación vinculada con grabados y dibujos de época.
Friedrich Kadgien, miembro de la SS, huyó de la Segunda Guerra Mundial primero a Suiza y luego a Sudamérica, donde se estableció en Argentina y falleció en 1978 en Buenos Aires.
Documentos de la época señalan que acumuló diamantes y obras de arte procedentes de extorsiones en Ámsterdam.
El diario Algemeen Dagbladi intentó durante años contactar con las hijas de Kadgien, que siempre evitaron responder sobre el pasado de su padre. Finalmente, semanas atrás, localizaron la obra cuando una de las hijas puso su casa a la venta en una inmobiliaria de la ciudad de Mar del Plata.




