El Ateneo Jorge Luis Borges de Santa Fe convocó a una disertación al académico norteamericano Daniel Balderstone, una de las figuras de referencia mundial en torno al estudio de la obra del escritor argentino. Balderstone es el director del Borges Center de la Universidad de Pittsburgh y de la revista Variaciones Borges. Ha publicado y editado diecisiete libros sobre el autor de "El Aleph" y "Ficciones". El encuentro, que tendrá lugar en la Casa de la Cultura el 19 de agosto próximo, desde las 18, le permitirá a Balderstone disertar principalmente sobre la importancia de una edición crítica de la obra de Borges. Antes de esta presentación mantuvimos con él el siguiente diálogo:
- Daniel, teniendo en cuenta que naciste en los Estados Unidos... ¿Cómo se produjo tu vínculo con Argentina?
- Sí, soy de Estados Unidos, californiano. La primera vez que fui a Buenos Aires fue en 1978, para una investigación sobre Jorge Luis Borges y Robert L. Stevenson. En aquella ocasión entrevisté a Borges y comenzó mi larga relación com Adolfo Bioy Casares, José Bianco, Silvina Ocampo y Enrique Pezzoni entre otros.
- ¿Cómo comenzaste tu relación con Borges y con su universo?
- Había comenzado a leer a Borges en 1974, en una clase de L.A. Murillo en Berkeley sobre Miguel Cervantes, Miguel de Unamuno y el propio Borges. Cuando fui a hacer el doctorado en literatura comparada en Princeton no tenía claro que quería trabajar sobre Borges, pero había dos grandes profesores allá, James Irby y Sylvia Molloy, y me animé a hacerlo.
- Te has especializado en la crítica genética. ¿Qué crees que aporta en este contexto?
- Mi primer libro sobre Borges salió en 1985, pero mi interés en la crítica genética comenzó después, en 1996, con Manuel Puig, y luego con manuscritos de Juan Carlos Onetti, Silvina Ocampo, Juan José Saer, Ricardo Piglia, etc. Solo comencé a trabajar con los manuscritos desperdigados de Borges en 2009, y de modo más sostenido en 2014. Me parece muy importante la luz que arroja el estudio minucioso de manuscritos literarios sobre el proceso de creación.
- Has fatigado los manuscritos borgeanos. ¿El método de Borges se encuentra allí?
- No sé si hay "método Borges". Lo que se ve es que colocaba en el papel de sus borradores iniciales todas las posibilidades, para luego ir seleccionando. No hay planes previos ('avant-textes'). No termina nunca: sigue corrigiendo y revisando incluso con los textos publicados.
- Como director del Borges Center en los Estados Unidos… ¿Nos podrías contar cuáles son sus actividades principales?
- El Borges Center lo fundaron Iván Almeida y Cristina Parodi en Aarhus, Dinamarca en 1995, y Variaciones Borges comenzó a publicarse en 1996. Me pasaron la dirección del Centro y la revista en 2006 cuando se jubilaron. Ahora co-dirijo ambos con Alfedro Alonso Estenoz, un cubano que trabaja en Iowa. Además de la revista publicamos libros (diez hasta la fecha) y organizamos coloquios de vez en cuando.
- ¿Qué nos puedes contar de este emprendimiento editorial que es Variaciones Borges?
- La revista Variaciones Borges es el foro más importante a nivel mundial para estudios de Borges. Publicamos dos números cada año, cada uno de unas 240 páginas. Las instrucciones para el envío de artículos están en www.borges.pitt.edu bajo Journal.
- ¿Cuál sería la importancia de una edición crítica de las obras de Borges y qué implicaría?
- Nos hace mucha falta una edición crítica de la obra de Borges. Las ediciones existentes son un caos: no respetan la cronología de las publicaciones, no aclaran dónde y cuándo se publicaron los textos por primera vez, no traen notas aclaratorias ni introducciones críticas. Y están plagadas de erratas. Hacer una edición crítica de verdad será un emprendimiento de muchos colaboradores, y de muchos años. Yo sostengo que tendría que ser rigurosamente cronológica, con información sobre manuscritos y las presentaciones, sobre variantes, con introducciones, notas y comentarios sobre cada texto individual (unos tres mil en total).