El factor electoral presiona a una Casa Rosada que intenta llegar a octubre sin más turbulencias
El salto del dólar, la avanzada opositora en el Congreso y las alianzas entre los gobernadores ponen a la defensiva a la gestión central que intenta contener los diferentes frentes
El factor electoral presiona a una Casa Rosada que intenta llegar a octubre sin más turbulencias
El jueves pasado Javier Milei se quedó en la Residencia de Olivos, sin embargo, algunos operadores mediáticos hacían circular la versión de que el mandatario había tenido una fuerte discusión en su despacho de Balcarce 50 con Luis Caputo. La supuesta pelea, según los trascendidos, estaba relacionada a la suba del dólar y a la marcha del plan económico.
Pocas horas después, el propio presidente decía en un streaming: "Supuestamente nos peleamos en Casa Rosada y yo salí en ambulancia", comentó entre risas, a la vez que el ministro de Hacienda -que lo acompañaba con parte de su equipo- contó que se comunicaron y hablaron de lo que circulaba, y muchos periodistas querían chequear escribiéndoles a sus celulares.
"En un momento me llama Javier y me dice, podés creer que están diciendo esto. Me empecé a cagar de risa. No, no te lo puedo creer. Me dice sí"... comentó en tono jocoso el funcionario a cargo de las últimas decisiones que se tomaron para intentar contener al mercado cambiario.
Encajes bancarios
La principal iniciativa de Luis Caputo y Santiago Bausili (titular del BCRA) tuvo que ver con aumentar los encajes bancarios en efectivo para absorber pesos y evitar que se fueran a la moneda estadounidense. El viernes por la tarde, en una de las galerías de la sede del Poder Ejecutivo Nacional, un alto asesor gubernamental le manifestó a El Litoral que la medida "va a descomprimir la situación".
Luis Caputo. Crédito: REUTER
Un escenario que Milei calificó de "ataque especulativo", por el que inculpó al kirchnerismo y a su vicepresidenta, Victoria Villarruel, por haber legitimado con su presencia, la sesión en el Senado que él considera "ilegal", y en la que se aprobó la suba jubilatoria, la moratoria y la emergencia en el sector de la discapacidad, algo que el jefe de Estado observa como una estrategia dirigida a romper el equilibrio fiscal. "Eso generó ruido y habilitó una corrida", sentenció irritado.
Más allá de los adjetivos del primer magistrado para con su ex compañera de fórmula, el hecho objetivo es que el Gobierno tuvo que actuar y salir a intentar bajar la presión que imponen las políticas de libre mercado en el contexto de un creciente proceso de inestabilidad, debido en gran parte, a la coyuntura electoral que lo atraviesa todo.
"No somos libertontos"
"Cada uno quiere llevar agua para su molino, pero eso estaba contemplado. No somos libertontos y sabemos con quienes tratamos", refrendó un hombre cercano a la mesa chica libertaria, que mientras atiende si el salto de valor del billete verde se transfiere a las góndolas, encara la conformación de su táctica partidaria con los principales alfiles de La Libertad Avanza: Karina Milei, Eduardo 'Lule' y Martín Menem, Sebastián Pareja, Santiago Caputo y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que tiene responsabilidades políticas que afectan directamente en la conformación de alianzas y en el diálogo con los gobernadores y sus legisladores.
La partida que se viene en el Congreso el próximo miércoles -a pedido de la oposición- es importante a la hora de medir fuerzas. Unión por la Patria y el resto de los bloques que pidieron sesionar justo el día de la marcha de los jubilados -que obviamente incrementará su convocatoria- deberán demostrar que poseen capacidad de fuego para conseguir las 129 voluntades que den quórum y después defender el temario que impulsa, entre otros temas, la emergencia pediátrica en el Hospital Garrahan, también del sistema nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación; el financiamiento universitario y convertir en ley el proyecto de las provincias que apunta a repartir fondos del impuesto al combustible líquido, más los ATN.
Otra de las cuestiones de controversia con el PEN tendrá que ver con tantear el escenario 'antiveto', en este caso, referido a la normativa -ya rechazada por Milei- que aportaría fondos especiales a la localidad de Bahía Blanca tras las inundaciones de marzo pasado.
Martín Menem tiene nueva cita con la oposición en Diputados, que va por un mayor reparto del superávit fiscal. Crédito: REUTERS/Mariana Nedelcu
Con este mar de fondo, los capitostes de la administración central le bajaron el precio al armado de los gobernadores bajo el nombre de 'Un Grito Federal'. En la puerta de uno de los despachos más visitados de la Casa de Gobierno, un referente del 'karinismo' expresó que "es lógico que ellos tengan ambiciones presidenciales, especialmente (Martín) Llaryora, (Maximiliano) Pullaro y 'Nacho' Torres, pero para eso falta mucho.
"Acá todavía hay varias cosas que resolver, y ellos lo saben. El problema que tienen es que para llegar con oxígeno a esas instancias primero van a tener que ordenar sus cuentas y dejar de depender de la Nación", sostuvo el funcionario, que a la vez expuso: "Lo de las ligas de caciques territoriales es historia vieja en Argentina, ahí tienen al peronismo atrincherado en la provincia de Buenos Aires con miedo a perder la elección… ¿de qué le serviría a Kicillof aliarse a Quintela (gobernador de La Rioja)?... si ni Cristina lo quiere.
"Esta vez no vamos separados del Pro, cosa que en 2023 los salvó de quedar afuera por unos 7 puntos, que no es poco y además es una cifra que se mantiene", aseguró. "Ahora armamos este frente antipopulista, que más allá de los matices, nos va a permitir ayudar a los bonaerenses a salir de esta tragedia que los condena a la inseguridad y a la pobreza", concluyó el portavoz informal.
Agenda internacional
Entretanto, Milei sigue dando prioridad a su agenda internacional. Así como el lunes pasado recibió a la secretaria de Seguridad de los EEUU, Kristi Noem, iniciando las tratativas que le permitirían a los argentinos acceder a la Visa Waiver -en al menos un año-, entre el 7 y el 10 de septiembre estará arribando al país (si no hay cambios de agenda) el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, bajo un enorme operativo de seguridad a causa de la situación bélica que se vive en Gaza y al apoyo irrestricto que el gobierno argentino le dispensa al líder de la derecha en el Estado de Oriente Medio, representada por el partido Likud.
La Cancillería, a cargo de Gerardo Werthein, trabaja en la visita y en especial en otro punto de gran importancia para el Gobierno nacional: la posibilidad de que Argentina tenga un trato preferencial de parte de Donald Trump con respecto a los aranceles, que por ahora serán entre el 10% y el 15% para las exportaciones locales.
El Palacio San Martín busca que algunos productos sean exceptuados de los gravámenes, aunque hasta ahora reconoce que eso no ocurrirá con el acero y el aluminio, que se mantienen con en ese incremento que determinó el presidente republicano en junio, que pasó del 25 al 50 por ciento, perjudicando a empresas como Tenaris y Ternium, del Grupo Techint que dirige Paolo Rocca.