El gobierno apunta a la tribuna: Bullrich presenta la Ley Antibarras para atacar la violencia en el fútbol

La ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, presentará este lunes en la Ciudad de Buenos Aires el Proyecto de Ley Antibarras, una iniciativa que busca enfrentar de manera más efectiva la violencia y los delitos asociados a las barras bravas en el fútbol argentino.

La presentación se llevará a cabo a las 15:45 horas en la sede del Ministerio, ubicada en la Avenida General Gelly y Obes 2289, CABA.

El proyecto tiene como objetivo principal declarar a las barras bravas como un tipo especial de asociación ilícita, lo que implicaría su persecución judicial más estricta.

De acuerdo con la ministra Bullrich, la iniciativa busca responsabilizar de manera directa a los dirigentes de los clubes de fútbol por la actuación de estos grupos delictivos que suelen tener una fuerte presencia dentro de los estadios y en las inmediaciones de los mismos.

"Es necesario que el fútbol deje de ser un campo de batalla para transformarse nuevamente en un espectáculo saludable y familiar. Esta ley es un paso firme en esa dirección", expresó Bullrich en una conferencia de prensa reciente.

La propuesta de ley contempla, entre otras sanciones, la inhabilitación de dirigentes y la imposición de fuertes penas a quienes se encuentren vinculados a estos grupos violentos.

El conflicto entre el gobierno y las barras bravas es un tema recurrente en la agenda política y social del país. A lo largo de los años, los enfrentamientos entre hinchas, la extorsión a los clubes y la presencia de narcotráfico en algunos de los grupos más violentos han generado un clima de inseguridad que afecta tanto a los jugadores como a los aficionados.

Desde hace tiempo, el gobierno nacional ha venido anunciando medidas de seguridad más estrictas para enfrentar estos fenómenos, que en muchos casos trascienden los límites de los estadios y afectan a la sociedad en su conjunto.

El Proyecto de Ley Antibarras se suma a un conjunto de medidas más amplias implementadas por el Ministerio de Seguridad en los últimos meses para prevenir y reducir la violencia en los espectáculos deportivos.

En ese sentido, el 12 de marzo pasado, la ministra Bullrich firmó la modificación de la Resolución 354/2017, estableciendo nuevos criterios para la restricción de concurrencia a los estadios.

Esta normativa afecta a aquellas personas imputadas, procesadas o condenadas por delitos vinculados a la violencia en el ámbito futbolístico, incluidas las relacionadas con narcotráfico.

Según la nueva resolución, las personas que hayan participado en hechos violentos dentro o fuera del estadio, antes, durante o después del partido, así como aquellos que hayan generado disturbios en la vía pública, estarán sujetos a la prohibición de ingresar a los estadios.

Además, aquellos individuos imputados o condenados por delitos de narcotráfico en el contexto de eventos futbolísticos también serán excluidos de la concurrencia a estos espectáculos.

“Este tipo de medidas son imprescindibles para garantizar la seguridad en los estadios. No podemos permitir que un grupo de personas ponga en riesgo la vida de quienes disfrutan del fútbol de manera pacífica. Las nuevas restricciones son un paso hacia un fútbol más seguro para todos”, afirmó Bullrich al explicar los alcances de la resolución firmada.

La ministra también destacó que las restricciones a la concurrencia no se limitarán únicamente a los barrabravas de las hinchadas más conocidas, sino que afectarán a cualquier persona que haya demostrado conductas violentas en el marco de partidos o eventos relacionados al fútbol, incluyendo enfrentamientos entre hinchas y problemas de orden público fuera de los estadios.

La ley propuesta por Bullrich tiene como precedente otras iniciativas tomadas en los últimos años por el gobierno nacional, como el "Operativo Sol" y el Plan "Estadio Seguro", que buscaron controlar el accionar de las barras y reducir el consumo de alcohol y drogas dentro de los estadios.

Sin embargo, según la ministra, los resultados no han sido suficientes para erradicar completamente el problema de la violencia en el fútbol.

El apoyo a la nueva ley se ha visto reflejado en las declaraciones de diversos funcionarios nacionales.

En este caso, el secretario de Comunicación y Prensa de la Nación, Juan José “Chiqui” Tapia, destacó la necesidad de fortalecer el marco legal: “No podemos tolerar que el fútbol sea un espacio de violencia. Las barras bravas son un cáncer que debemos extirpar para que el deporte vuelva a ser un espectáculo sano y para todos”, comentó Tapia en los últimos días.

Contexto del conflicto con las barras

El enfrentamiento entre el gobierno y las barras bravas no es un tema nuevo en Argentina.

A lo largo de las últimas décadas, los grupos violentos que se agrupan alrededor de los clubes de fútbol han tenido un papel preponderante en la organización de los partidos, la venta de entradas, la recaudación de dinero mediante extorsión a los clubes y hasta la administración de ciertas actividades ilícitas como el narcotráfico.

Estos grupos han sido responsables de diversos episodios de violencia, tanto dentro de los estadios como en sus alrededores, generando un clima de inseguridad que ha afectado a los aficionados y a la sociedad en general.

En los últimos años, el gobierno nacional ha adoptado diversas medidas de seguridad, pero aún se enfrenta a desafíos importantes en el control de estos grupos.

La implementación de la Ley Antibarras es una respuesta contundente para intentar erradicar este problema de raíz, responsabilizando tanto a los individuos como a los clubes por el accionar de las barrabravas.

Una lucha contra la violencia y el crimen organizado

La ministra Bullrich ha reiterado en varias ocasiones que el objetivo final de estas medidas no es solo reducir la violencia en los estadios, sino también atacar las estructuras de crimen organizado que se alimentan del negocio del fútbol.

Según la ministra, estas estructuras van más allá de las hinchadas y se vinculan con actividades ilícitas que afectan a toda la sociedad. La implementación de la Ley Antibarras será clave para dar un golpe a estas organizaciones.

Con la presentación del Proyecto de Ley, el gobierno de Patricia Bullrich busca marcar un hito en la lucha contra la violencia en el fútbol argentino, generando un precedente que, se espera, pueda transformarse en un modelo a seguir para otros países de la región.