"Roma no paga traidores": Milei explicó por qué ignoró a Jorge Macri y a Victoria Villarruel
El Presidente evitó saludar a su Vicepresidenta y al jefe de Gobierno porteño. Además, apuntó contra asesor Antoni Gutiérrez-Rubí, con fuertes declaraciones.
"Roma no paga traidores": Milei explicó por qué ignoró a Jorge Macri y a Victoria Villarruel
El presidente Javier Milei lanzó este sábado un fuerte mensaje desde sus redes sociales para justificar su negativa a saludar a Jorge Macri y Victoria Villarruel durante el Te Deum en la Catedral Metropolitana. El mandatario estaba al tanto de que compartiría espacio con la vicepresidenta y el jefe de Gobierno porteño, pero decidió ignorarlos deliberadamente.
"Roma no paga traidores", escribió Milei en X (ex Twitter), citando un video donde se lo ve esquivando el saludo que intentaba ofrecerle Macri.
Poco después, publicó otro mensaje aún más contundente: “Si se es bueno con los malos (esto es, con quienes traicionan, mienten, calumnian, injurian y ensucian por una mera ventajita), se termina siendo muy malo con los buenos”.
Además, el mandatario apuntó directamente contra el asesor catalán que colaboró con Macri en campaña, Antoni Gutiérrez-Rubí, a quien calificó como "chantalán", y agregó: “Saludos para chantalán Gutiérrez Rubí y otras basuras varias”.
Respaldo oficialista
Fue respaldado por figuras del oficialismo. El primero en pronunciarse fue el canciller Gerardo Werthein, quien justificó la actitud del mandatario: “Después de haber promovido una campaña sucia y haber dado lugar a personajes cuyo único objetivo era dañar a Javier y, por extensión, a la Argentina, no se puede esperar ahora un gesto de cortesía como si nada hubiera ocurrido”.
La publicación de Milei en X defendiendo su accionar.
Y añadió: “Las acciones tienen consecuencias. Javier representa una manera de hacer política basada en la autenticidad, la verdad y la coherencia. La gente de bien no practica la hipocresía. Ser genuino también implica saber marcar límites”.
A su vez, el presidente del Tribunal Fiscal de la Nación, Miguel Nathan Licht, ofreció una interpretación ética y religiosa del episodio, que el propio Milei calificó como una “tremenda masterclass”. “En todas las tradiciones, negar el saludo no es disruptivo. Por ejemplo, la tradición talmúdica considera que hay circunstancias en las que saludar resulta éticamente inadmisible”, explicó Licht.
Funcionarios del gobierno respaldaron la actitud del presidente Milei.
“Conforme al Shulján Aruj, al hereje, al traidor, al apóstata público no se le saluda. Porque saludar es validar, y validar es participar”, remató, citando el pasaje bíblico: “No hay paz para los malvados, dice el Señor” (Isaías 48:22).
"Yo siempre saludo"
Por su parte, la vicepresidenta Victoria Villarruel reaccionó al momento incómodo que protagonizó este domingo durante el ingreso a la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, donde se realizó el Tedeum por el 25 de Mayo.
“Hay que preguntarle a él. Yo siempre lo saludo”, se limitó a decir la titular del Senado al ser abordada por la prensa a la salida de la ceremonia.
El hecho llamó la atención ya que el presidente Javier Milei pasó junto a ella sin saludarla, en un gesto que fue ampliamente interpretado como una señal del deterioro en la relación entre ambos.
El cortocircuito entre Milei y Villarruel no es nuevo, pero sí se profundiza con cada gesto público. El último desencuentro visible había tenido lugar en abril, cuando la vicepresidenta no fue invitada al acto oficial por los 43 años de la Guerra de Malvinas, una de las causas que más la identifican.