A un año de la aparición de Rosa Mística, la Virgen que conmociona a Centeno

Por César Benítez
interior@ellitoral.com

Historias sorprendentes de curas milagrosas y de apariciones de la Virgen Rosa Mística en el campito, un predio que la comuna de Centeno ya escrituró a nombre de esa repartición, generan conmoción y alteran el ritmo de vida de esta población situada a 140 km de Santa Fe.

El miércoles por la noche se cumplió el pedido de la Virgen que hace un año pidió que se levante en el lugar una ermita con la imagen de la Virgen y un pozo para extraer agua bendecida. Próximamente empezará la construcción de la fuente de sanación y la capilla.

Anoche ante 1.500 personas y en una emotiva ceremonia que comenzó pasadas las 20 y terminó a las 23 y donde la emoción fue el denominador común se rezó el rosario y luego la joven de 33 años y mediadora ante la Virgen impartió la imposición de manos a los peregrinos que desde llegaron desde diferentes lugares.

María José es ama de casa y hasta hace un tiempo era catequista, pero fue separada de esas funciones y el año pasado también debió cesar como ministra de eucaristía de la capilla San Fernando de Centeno.

De acuerdo a lo que pudo averiguar El Litoral, no recibió explicaciones de parte del Arzobispado de Santa Fe, ya que ella prefiere no formular declaraciones a la prensa y optó por guardar silencio para que la iglesia pueda analizar su caso con tranquilidad. Valeria, amiga y estrecha colaboradora de la joven mediadora contó en detalles como fueron sucediendo los hechos.

Todo comenzó cuando María José de Mandelli se consagra desde pequeña a la Virgen Rosa Mística y decide que “su mamá del cielo va a ser María y que su papá va a ser Jesús. Desde ese momento -ella tenía 8 años- comenzó a tener un diálogo y después cuando vino a vivir a este barrio la Virgen se le aparece en su casa y ella asustada, no por tenerle miedo a la Virgen, si no por lo que podía pasar, corre en busca de su esposo, pero cuando vuelve la imagen ya no se encontraba más”, señala Valeria, amiga y miembro del grupo de colaboradores más cercanos a la mujer que hace la intercesión ante María Rosa Mística.

“Desde ese momento y hasta el 6 de abril de 2010 nunca más hubo otra visita de la Virgen. En esa fecha le dice que su advocación es María Rosa Mística y le pide que rece el santo rosario. Luego María José se dirige a la parroquia de Centeno para hablar con el sacerdote y le cuenta lo que estaba sucediendo, esto se mantiene en reserva para observar cómo evolucionaban las cosas hasta que la Virgen le pide en uno de sus nuevos mensajes que se haga una excavación de un pozo para sacar agua, una capilla y una fuente de sanación”, relata emocionada la mujer a El Litoral.

Es así que a partir de fines de junio comienza a realizarse la excavación y el 1° de julio se concluye la tarea -primero se llegó a los 4 metros de profundidad pero la Virgen indicó que se llegue a los 15, para evitar que se agote-. “Pero lo más sorprendente sucede a las 10 de la noche cuando la Virgen aparece en este lugar - y Valeria señala la ermita- iluminando con sus rayos señalado el pozo. Esta aparición no sólo la ve María José sino también sus hijos, algunos vecinos y más otras personas que no eran del barrio”.

A partir de este momento y al día siguiente, la noticia corrió como reguero de pólvora por este pueblo de 4 mil habitantes. Los vecinos comenzaron a visitar el campito ubicado casi enfrente donde se emplaza la casa de María José y el 4 de julio -tres días después de la aparición de la Virgen- se comienza a rezar la primera novena en público.

Esa fecha es un hito para Centeno ya que todo cambió. Nada fue igual y desde ese día llegan devotos desde diferentes puntos del país que colaboran con fervor y que hacen posible que se levante la ermita. Pronto comenzará la ejecución de la fuente de sanación.

Valeria confiesa que “la aparición de la Virgen cambió no sólo la vida de Centeno sino de cada uno de sus habitantes porque a lo mejor algunos nos acercamos un poco más a la iglesia, otros en cambio comienzan ahora”. Esto parece marcar el indicio de que el mandato de la Virgen se está cumpliendo cuando pidió “levantar la devoción y la oración para lograr la conversión”.