Avanza la colocación de pantallas subterráneas para frenar la erosión en el Arroyo Saladillo
Con una inversión que supera los $ 28 mil millones, el Gobierno de Santa Fe avanza con la segunda etapa de la obra hídrica en la cascada del Arroyo Saladillo, que ya presenta un 40 % de avance y busca frenar la erosión que amenaza al puente Molino Blanco y a la avenida Circunvalación.
Avanza la colocación de pantallas subterráneas para frenar la erosión en el Arroyo Saladillo
Con el objetivo de frenar el retroceso de la cascada y proteger el puente Molino Blanco que conecta Rosario con Villa Gobernador Gálvez, el Gobierno de la Provincia de Santa Fe continúa con la obra hídrica sobre el Arroyo Saladillo y está terminando de colocar una de las dos pantallas subterráneas de contención.
Con una inversión que supera los $ 28 mil millones, la segunda etapa de la obra que encara la Provincia presenta un 40 % de avance.
Se está culminando la primera de las dos pantallas de contención para frenar el retroceso
Sobre los trabajos para la ejecución de esta etapa fundamental y compleja en el desarrollo de la obra, el ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, recordó que “el retroceso de la cascada es un problema que lleva más de 20 años".
"Desde que la Provincia retomó la obra, los trabajos no se detuvieron. Actualmente, llevamos ejecutados 17 de los 19 módulos de la pantalla continua, ubicada aguas abajo; y 15 de los 53 bloques de la pantalla de contención, situada aguas arriba”.
Detalles de la obra
Esta segunda etapa de las obras de protección en la cascada del Arroyo Saladillo comprende la construcción de dos pantallas subterráneas de contención, con el objetivo de frenar la erosión retrogradante que afecta la base de la cascada y que representa un riesgo tanto para la estabilidad del puente Molino Blanco como para la infraestructura que conecta ambas ciudades.
Desde la Secretaría de Recursos Hídricos detallaron que las pantallas subterráneas que está colocando el Gobierno Provincial alcanzan una profundidad de 33 metros.
La estructura continua, ubicada aguas abajo, funciona como defensa principal contra la erosión; mientras que la discontinua, situada aguas arriba, actúa como sistema de anclaje. Ambas están vinculadas mediante vigas de coronamiento que garantizan su estabilidad estructural y el funcionamiento conjunto.
Se está culminando la primera de las dos pantallas de contención para frenar el retroceso
En relación con el estado actual de los trabajos, el secretario de Recursos Hídricos, Nicolás Mijich, explicó que “era indispensable finalizar los elementos en el cauce del arroyo ya que es el sector más expuesto a los procesos erosivos. Durante eventos de crecida, el alto caudal ponía en riesgo la estabilidad de la cascada”.
Además, Mijich agregó que “actualmente avanzamos con la ejecución de los últimos elementos de la pantalla continua que vamos a finalizar en enero, y continuamos con los bloques de contención y vigas de coronamiento que unen ambas pantallas en la margen derecha del lado de Villa Gobernador Gálvez”.
Importancia de la obra de Cascada Saladillo
En los últimos diez años, la cascada retrocedió más de 550 metros como consecuencia de la erosión y hoy se encuentra a tan sólo 150 metros del Puente Molino Blanco y a 450 metros del paso por avenida Circunvalación, dos infraestructuras fundamentales que concentran un tránsito permanente entre Rosario y Villa Gobernador Gálvez.
La eventual afectación de estos pasos implicaría desvíos de hasta 8 kilómetros para miles de usuarios que se desplazan diariamente entre ambas ciudades.
Para frenar este proceso, la Provincia construye un sistema de estabilización compuesto por dos pantallas subterráneas que atraviesan el cauce del arroyo en un ancho de 114 metros. Cada uno de estos elementos implica la colocación de estructuras de hasta 25 toneladas de hierro a 33 metros de profundidad y el uso de 30 camiones de hormigón.