El jueves 31 de octubre Juana Tinelli hizo pública una denuncia por amenazas de muerte y pidió un botón antipánico, lo que generó una fuerte conmoción en el ámbito familiar y mediático. En ese marco, Marcelo Tinelli compartió en sus redes un mensaje donde declaró estar “muy triste y preocupado” por lo ocurrido y comprometido “a llegar al fondo de la investigación” para dar con los responsables.
El comunicado del conductor se distingue por su tono firme: acusa a una persona de “haber logrado dividir a mi familia”. Reiteró que se trata de un asunto “muy íntimo y familiar” y solicitó encarecidamente que los medios y el público respeten la reserva del núcleo familiar: “En este tema no voy a hacer declaraciones, y cualquier cosa que tengan que saber, se los voy a comunicar”.
El descargo de Tinelli vía X.La interna que se profundizó
A raíz de la denuncia de Juana surgieron fisuras visibles en la familia: su hermana Mica Tinelli publicó en sus redes una historia con un mensaje que fue interpretado como una indirecta hacia este conflicto interno, lo que aumentó la tensión mediática. Mica tuvo que salir a desmentir que se tratara de algo vinculado al asunto familiar.
Por otra parte, se menciona que Juana dejó de seguir a su padre y a su hermana Candelaria Tinelli en Instagram, comportamiento que ha sido señalado como signo del malestar subyacente.
Juana y Marcelo Tinelli.¿Qué se está investigando?
Si bien Marcelo no ofreció detalles concretos, reafirmó que están “ocupándose para llegar hasta el fondo”. La denuncia impone nuevos desafíos para el entorno familiar, donde se mezclan la exposición pública, la apariencia de unidad, y el reclamo de Juana de “vivir sin miedo” ante decisiones que no ha tomado y que, según afirma, la afectan profundamente.
Este episodio revela que, más allá del brillo mediático que rodea al clan Tinelli, existen tensiones profundas que hoy escalan hacia el plano legal y personal. Marcelo Tinelli ha elegido un camino de discreción pública, apelando al respeto por la intimidad familiar, pero el reclamo de Juana deja en claro que el silencio ya no es una opción.
Queda por ver cómo se desarrollará la investigación y si la familia podrá cerrar esta crisis sin que el conflicto se siga filtrando al escenario público.