Trump respalda a Sydney Sweeney y ataca a las marcas “woke”

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se involucró este lunes en una nueva batalla cultural al elogiar un aviso de la marca American Eagle protagonizado por la actriz Sydney Sweeney. El spot fue cuestionado en redes por supuestas connotaciones racistas, pero el mandatario lo defendió con entusiasmo, contrastándolo con campañas progresistas que calificó como "estúpidas" o "izquierdistas".

La controversia se desató por el eslogan del anuncio: “Sydney Sweeney Has Great Jeans”, una frase ambigua que, en inglés, puede sonar como “genes” (genética). Usuarios en redes sociales y algunos analistas culturales criticaron el mensaje por considerar que evoca ideas eugenésicas y de supremacía blanca, al estar protagonizado por una actriz rubia y de ojos claros.

Apoyo republicano y burla a los críticos

Trump celebró el aviso tanto en declaraciones a medios como en su red Truth. “Sydney Sweeney, una republicana registrada, tiene el anuncio más caliente que existe. Es para American Eagle y los jeans vuelan de los estantes”, escribió. Al conocerse su afiliación partidaria, también comentó: “Si es republicana, su anuncio es fantástico”.

El vicepresidente J.D. Vance también intervino: “Mi consejo político para los demócratas es que sigan diciéndole nazi a todo el que piense que Sydney Sweeney es atractiva. Esa parece ser su estrategia real”, ironizó. Donald Trump Jr., por su parte, publicó en Instagram un meme generado por IA de su padre vestido con un conjunto de jean, imitando la estética del spot.

Críticas a Jaguar, Taylor Swift y el “mundo woke”

Trump aprovechó el episodio para volver a cargar contra marcas que han impulsado campañas inclusivas o progresistas. “Jaguar lanzó un anuncio estúpido e izquierdista, un desastre: el director ejecutivo acaba de dimitir, la empresa está en crisis. Deberían haber aprendido la lección de Bud Lite”, escribió en referencia a la campaña de la automotriz británica que no mostró vehículos y apostó por modelos andróginos.

El presidente también volvió a apuntar contra la cantante Taylor Swift, a quien acusa desde hace años de apoyar a los demócratas. Sin mencionarla directamente esta vez, dejó entrever su malestar por las celebridades que “usan su imagen para promover agendas ideológicas que dividen al país”.