Rocío Belén Muñoz, de 34 años, está desaparecida desde hace más de dos semanas y su caso mantiene en vilo a Venado Tuerto y la región.

Rocío Belén Muñoz, de 34 años, está desaparecida desde hace más de dos semanas y su caso mantiene en vilo a Venado Tuerto y la región.
La mujer fue vista por última vez la tarde del martes 21 de octubre, cuando salió de su casa sin avisar a dónde iba. Desde entonces, no volvió a comunicarse con su familia: no hubo llamadas, mensajes ni señales de actividad. Solo silencio.
La denuncia por su ausencia se realizó dos días después y activó una intensa búsqueda coordinada por la fiscal Mayra Vuletic, del Ministerio Público de la Acusación (MPA), en conjunto con la policía y con allegados a la mujer.
De acuerdo con la denuncia, Rocío salió de su vivienda alrededor de las 16. No llevaba consigo elementos personales de importancia y no dejó indicaciones sobre su destino. Vestía una remera clara con estampa, short negro y zapatillas negras con detalles rosa.
Su familia sostiene que no había manifestado ninguna decisión o situación previa que permitiera anticipar un alejamiento voluntario.
Muñoz mide aproximadamente 1,60 metros, es de contextura delgada, piel blanca, cabello negro y ojos marrones. Tiene tatuados en ambos brazos los nombres de sus hijos, “Ámbar” y “Mirco”, y una rosa en el muslo derecho.
La fiscal Vuletic analiza distintas líneas investigativas. Si bien algunos elementos podrían sugerir que Rocío se alejó por decisión propia, hasta el momento no hay ninguna confirmación sobre su paradero ni sobre su estado de salud.
La falta total de contacto —que supera ya los días habituales en casos de ausencia voluntaria— incrementa la preocupación tanto de su entorno como de las autoridades.
El caso se maneja con cautela y reserva, aunque trascendió que se están tomando testimonios del entorno familiar y de personas que podrían aportar datos sobre sus últimos movimientos.
El Ministerio Público de la Acusación solicita a la comunidad que cualquier dato relevante sea comunicado de manera inmediata llamando al 911, o acercándose a la dependencia policial más cercana.




