El estadio de Unión de Santa Fe abrió sus puertas este fin de semana para recibir las finales del noveno Torneo Infantil Diego Barisone, una cita que se ha consolidado como una de las más esperadas dentro del calendario del fútbol formativo. La competencia, organizada por la Escuela de Fútbol tatengue, reunió a miles de chicos y chicas que, a lo largo de cuatro días, disfrutaron de una verdadera fiesta deportiva.
Torneo Infantil Diego Barisone. Foto: Manuel FabatíaCon el colorido de las familias en las tribunas, la pasión de los entrenadores en cada indicación y, sobre todo, la alegría de los pequeños futbolistas, el certamen volvió a dejar postales inolvidables. Más allá de los resultados, la gran victoria fue el espíritu de compañerismo y el encuentro entre instituciones de distintas regiones que se dieron cita en Santa Fe.
Torneo Infantil Diego Barisone. Foto: Manuel FabatíaLas finales, disputadas en el estadio 15 de Abril, fueron el broche de oro de un torneo que tuvo acción en múltiples canchas, pero que encontró en el escenario principal de Unión el marco ideal para coronar a los campeones de cada categoría. La emoción de levantar un trofeo, la ovación de los familiares y el reconocimiento de los rivales marcaron momentos que quedarán grabados en la memoria de los chicos.
Torneo Infantil Diego Barisone. Foto: Manuel FabatíaTorneo Infantil Diego Barisone. Foto: Manuel FabatíaLeonardo Aguilar, referente de la Escuela de Fútbol de Unión y principal impulsor del torneo, destacó la labor de todas las personas que trabajaron para que el campeonato sea posible. “Fueron cuatro días intensos, pero con la satisfacción de ver a los chicos felices y a las familias disfrutando. Eso es lo más importante”, señaló con orgullo.
Torneo Infantil Diego Barisone. Foto: Manuel FabatíaEl noveno Torneo Infantil Diego Barisone ratificó, una vez más, que el fútbol es mucho más que una competencia: es un espacio de encuentro, valores y sueños compartidos. Y en Santa Fe, los niños volvieron a ser los grandes protagonistas.
Torneo Infantil Diego Barisone. Foto: Manuel Fabatía