En un mes, Santo Tomé podrá recibir agua del nuevo acueducto

Sergio Ferrer
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Entre fines de julio y agosto, gran parte de Santo Tomé estará en condiciones técnicas de recibir agua del Acueducto Desvío Arijón. Así lo confirmó el secretario provincial de Aguas y Saneamiento, Cristian Martínez, quien recordó, además, que la primera etapa de la obra general del nuevo ducto ya está lista “en un ciento por ciento” y que sólo falta ponerla a prueba para comprobar su eficiencia.

El funcionario explicó que para que la adaptación santotomesina al flamante sistema se concrete, lo que quedará por resolver es la distribución domiciliaria. En tal sentido, aseguró que la red actual de agua potable “no se modificará en absoluto” y sus instalaciones podrán aprovecharse directamente para recibir el agua de río sin problemas (haciéndose viable el reemplazo de un tipo de agua por otro).

En el marco de este emprendimiento, en Santo Tomé serán habilitadas las denominadas Cisterna Norte (entre fines de julio y principios de agosto) y Cisterna Sur (hacia fines de agosto), las que han sido previstas para abastecer a los siete tanques de agua existentes: Monseñor Zazpe, Libertad, San Martín, Loyola, General Paz, Adelina Oeste y Adelina Este.

La primera cisterna tiene una capacidad de 12.000 metros cúbicos (12 millones de litros), fue instalada en el predio del Tanque de Agua Central (Vecinal San Martín) y cubre unas 12.000 conexiones. La segunda, con capacidad para 8.000 metros cúbicos (8 millones de litros), fue construida al sureste del distrito (a la altura de las calles Zavalla y Maciá) y dará cobertura a otras 6.000 conexiones, distribuidas entre General Paz, Monseñor Zazpe y Adelina Oeste.

De esta forma, en un principio se van a cubrir 18.000 de las 22.500 conexiones que tiene en la actualidad la red local. Loyola, Adelina Este y Libertad representan las restantes 4.500 y su cobertura ha sido programada para más adelante (también está proyectada una tercera cisterna, pensada para alimentar la zona de 12 de Septiembre y permitir la ampliación de la red hacia el este).

Calidad muy superior

Según lo explicado por Martínez, la diferencia entre el agua que actualmente se consume en Santo Tomé y la que empezará a beberse una vez que entre en funcionamiento el nuevo sistema, será muy marcada, ya que esta última, al ser agua de río, tendrá idéntica calidad a la que se toma en Santa Fe.

También puntualizó que el agua local, si bien es potable porque cumple con los fundamentos de laboratorio y requisitos que exige el Enress, es pesada, tiene mucha sal y nitrato, además de generar incrustaciones y sarro. “Hay muchos factores que inciden en el cambio: la actual no afecta a la salud humana cualitativamente, pero es muy inferior a la que proveerá el acueducto, porque éste toma agua del río, que es superficial y no subterránea”, amplió el concepto.

En cuanto a la confiabilidad del acueducto en sí mismo, y del flamante sistema de captación, potabilización y provisión de agua, Martínez insistió en la importancia del periodo de prueba que se avecina, el que durará aproximadamente unos 15 días (después de realizarse, si las cisternas están limpias, podrán recibir agua).

Durante ese tiempo se bombeará líquido a las cámaras de inspección (situadas entre ochocientos metros y un kilómetro entre sí), donde están las válvulas de limpieza. El sistema se carga, se levanta la presión y se descarga, para probarlo en las peores condiciones posibles y asegurarse que al momento de entrar en funcionamiento no surjan inconvenientes.

“Las próximas dos semanas van a observar que la empresa estará sacando y descargando agua en las zanjas aledañas, no sólo para enjuagar y limpiar la cañería, sino para poner en máxima exigencia al sistema, con una intensidad que estará muy por encima del regimen de operación normal”, concluyó el funcionario.

Los tanques y redes para brindar el nuevo suministro de agua serán los mismos que están ahora, ya que ninguna infraestructura quedará obsoleta y —por el contrario— será refuncionalizada. Así, se reemplazará el agua potable de pozo (subterránea) por la del acueducto (de superficie).

Sauce Viejo

El acueducto, en su primera etapa, abastece a las localidades de Desvío Arijón, Sauce Viejo y Santo Tomé. En el distrito sauceño, por ejemplo, ya se están haciendo las obras para llevar el agua desde la cisterna nueva al tanque elevado que posee la comuna para distribuir agua en el casco urbano. El gobierno recibió un subsidio de parte de la provincia para hacer esta obra.

Hasta Rafaela

La segunda etapa del Acueducto Desvío Arijón, cuya licitación fue anunciada recientemente por el gobernador Miguel Lifschitz, extenderá la provisión de agua potable a ocho localidades de los departamentos Las Colonias y Catellanos. En virtud de dicha extensión, se verán beneficiadas Matilde, San Carlos Sur, San Carlos Centro, Sa Pereira, Angélica, Aurelia Sur, Susana y Rafaela. La inversión, superior a los 2.600 millones de pesos, será solventada con un crédito del Fondo de Desarrollo de Abu Dabi de 80 millones de dólares y recursos genuinos de la provincia de Santa Fe. El Acueducto Desvío Arijón integra el sistema de ductos previsto en el Plan Estratégico Provincial, que implica la construcción de un total de once tendidos que llevarán agua potable a todo el territorio santafesino, desde el río Paraná.