El caso del accidente fatal que involucró a una “mototaxi” ilegal en la ciudad de Santa Fe reabrió la discusión acerca de la posibilidad de habilitar este servicio, que en la actualidad no está contemplado en la norma vigente.
“Si tenemos que rever la ordenanza, lo vamos a hacer”, dijo el intendente Poletti, y recalcó que en la actualidad el servicio “está prohibido y es ilegal”.

El caso del accidente fatal que involucró a una “mototaxi” ilegal en la ciudad de Santa Fe reabrió la discusión acerca de la posibilidad de habilitar este servicio, que en la actualidad no está contemplado en la norma vigente.
La Ordenanza N° 12.991 es la norma regula las aplicaciones de viajes privados, es decir, las plataformas que ofrecen el traslado de personas por intermediación de una aplicación digital por celular. Fue sancionada por el Concejo el 10 de octubre de 2024, promulgada por el Ejecutivo Municipal el 28 de aquel mes, con el decreto Nº 00094 que lleva la firma del intendente, Juan Pablo Poletti.
El artículo 16, inciso (h) de la norma vigente, establece taxativamente: “Queda excluida la actividad de traslado, comercial, habitual y oneroso de personas por medio de motovehículos, cualquiera sea el modo de concertación del viaje”.
“Lo tomo como lo tomé durante los 30 años que estuve en el (hospital) Cullen. Cada accidente trágico, con gente que ha quedado postrada o en coma por un accidente automovilístico o motociclístico, preocupa y nos ocupa en seguir concientizando sobre la importancia que tiene la seguridad vial”, dijo este lunes el intendente al ser consultado por los periodistas en rueda de prensa.
Más adelante, el mandatario local recalcó que “las moto Uber (servicio de app de viaje) están prohibidas en la ciudad, no están habilitadas ni contempladas en la ordenanza vigente”.
El accidente en cuestión ocurrió domingo 13 de julio por la tarde en el norte de la ciudad, cuando en la esquina de Castelli y Lamadrid, una camioneta y una moto protagonizaron un choque. Un joven, de 22 años, que iba como acompañante en la moto, perdió la vida.
La situación se agravó aún más cuando se conoció que en realidad viajaba como pasajero de un servicio de app de viajes, que no está permitido en la ciudad de Santa Fe. Además, los estudios realizados tanto al conductor de la camioneta como al de la moto, dejaron al descubierto que ambos habían consumido cocaína.
Lo que se debate cuando se habla de la posibilidad de habilitar viajes en motos contratados a través de aplicaciones en la ciudad de Santa Fe es la necesidad de alternativas de movilidad accesible y las condiciones de seguridad vial. Por un lado, este tipo de transporte puede significar una opción rápida y económica en un contexto de crisis económica y deficiente servicio de colectivos.
Sin embargo, también plantea serios interrogantes en torno a la regulación, la protección del pasajero, el uso obligatorio de casco y el seguro ante accidentes. Mientras las plataformas presionan por formalizar el servicio, especialistas advierten que sin un marco legal claro y controles estrictos, se corre el riesgo de consolidar una práctica peligrosa y precarizada.
-¿Analizan cambiar la ordenanza y habilitar los las app de viajes para motos? Porque los vecinos utilizan igual el servicio…
-Analizamos todo lo que ocurre -respondió Poletti-. Hablamos continuamente y nos seguimos reuniendo con taxista, remiseros, choferes de las app, empresarios y concejales. Es un trabajo arduo y complicado.
Más adelante, el intendente citó el ejemplo de Portugal, país que visitó en los últimos días por motivos de agenda política. “Allá está habilitado el servicio a nivel nacional, porque esta es una realidad que se vive en todo el mundo. Por ello, no debemos desconocer que es un servicio que se utiliza. Hay que ver cómo lo podemos adoptar en Santa Fe, para que sea lo más ordenado posible".
"Si tenemos que rever la ordenanza, lo vamos a hacer. Es escuchar qué opinan todos y tomar una decisión junto a los concejales. Queremos que el transporte que sea, sea seguro”, señaló.
Entre los antecedentes de esta discusión, a principios de mayo, el secretario de Gobierno, Control y Seguridad Ciudadana, Sebastián Mastropaolo, había dado algunas definiciones importantes.
“Cualquiera que quiera asumir el riesgo -de tomar un viaje en moto de una app aún no inscripta- será bajo su responsabilidad. Y desde el municipio junto a la Policía vamos a mantener los controles”, subrayó el funcionario. “No podemos resguardar la integridad física del vecino; pero sí vamos a secuestrar ese vehículo (ilegal)”.
“Hemos casi cuatriplicado los controles para evitar que este tipo de accidentes ocurran. Lo ven en las estadísticas, la gran cantidad de autos y motos multados durante todos los fines de semana, por alcoholemia positiva o no uso del casco. Pedimos la colaboración a la ciudadanía. Queremos cuidar a la gente, de manera preventiva, para que nadie maneje con alcoholemia positiva”, dijo Poletti.
“Vamos a seguir intensificando la cantidad de controles”, anticipó el intendente. Pero lo hacemos sin fines recaudatorios, sino para evitar que ocurran este tipo de accidentes. Queremos concientizar sobre el uso del casco, y además, nadie puede manejar si tomó alcohol”.
“No podemos tener un inspector en cada esquina de los 87 barrios de la ciudad -dijo el intendente-, necesitamos la conciencia ciudadana y la educación vial, por una cultura del cuidado de nuestra vida y la del resto de la gente”.
-¿Sigue abierta la inscripción de choferes de app de viajes?
-Así, es. Está aumentando paulatinamente el número de choferes inscriptos. Y ya tenemos 8 app inscriptas. Queremos que se inscriban más, y que también lo hagan los conductores, que estén habilitados para transportar pasajeros, porque nos interesa la seguridad del santafesino que se transporta.
-¿Es factible realizar narco test?
-Era difícil hacerlo en el hospital Cullen -recordó Poletti-, así que imagínese lo difícil que es hacerlo en el Municipio. Igualmente seguimos incrementando los controles en la ciudad. Pero no alcanza con hacer controles de narco test. Queremos un cambio cultural en materia de seguridad vial.




