Con el objetivo de difundir el trabajo de artistas plásticos santafesinos de distintas épocas, Diario El Litoral y Santa Fe Arte, inició un ciclo de entrevistas con especialistas. ¿La premisa? tender puentes entre las generaciones actuales y las figuras que marcaron la pintura de la provincia.
En este marco, la artista visual Candela Pietropaolo reflexionó en una charla con el autor de estas líneas sobre la obra y el legado de Mele Bruniard, una de las referentes del grabado argentino, nacida en Reconquista y reconocida en todo el país.
El vínculo del territorio
Candela Pietropaolo, nacida en Reconquista, se formó en Rosario. Pero fue a partir de su reencuentro con la obra de Mele que encontró una clave de pertenencia. "Me atraía mucho su imaginario, lo sentía demasiado familiar, y después entendí por qué: éramos de la misma ciudad", recuerda.
Flavio RainaEse descubrimiento la llevó a impulsar en 2024 una exposición curada en Reconquista que se extendió por cinco meses y buscó acercar la obra de Bruniard al público local. "Era algo que ella buscó toda su vida y no lo pudo concretar. Sentí que esa muestra era un acto de justicia simbólica".
La semilla de un universo estético
La vida de Bruniard tuvo un quiebre temprano: la muerte de su padre la llevó a trasladarse a Rosario a los 10 años. Sin embargo, recuerda Candela, "en uno de sus textos ella dice que casi el 100 por ciento de sus estampas están inspiradas en su infancia en Reconquista".
Flavio RainaLos patios poblados de plantas, los animales domésticos y la fauna silvestre del Paraná quedaron en su memoria y reaparecieron décadas después en series emblemáticas, donde los animales del litoral se vuelven estampas cargadas de simbolismo.
Escritura, símbolos y libertad creativa
Mele Bruniard fue una grabadora infatigable, también cultivó la escritura. "Produjo alrededor de cuarenta cuadernos a lo largo de su vida, donde mezclaba dibujos, recuerdos, sueños y citas literarias. Eran cuadernos heterogéneos, como pequeñas enciclopedias personales", señala Pietropaolo.
Flavio RainaEse cruce entre artes visuales y literatura generó un estilo marcado por la intertextualidad, donde se amalgaman símbolos ancestrales, palabras tomadas de otras culturas y referencias literarias como Horacio Quiroga o Franz Kafka.
"Para mí, ese gesto de tomar libertades, de unir elementos que a priori no tienen relación, es profundamente contemporáneo", sostiene Pietropaolo.
Del expresionismo a la claridad simbólica
Bruniard inició su camino en el grabado con Juan Grela, maestro con quien se formó en la xilografía. Sus primeras obras de los años 50 dialogan con el expresionismo alemán: planos negros, contrastes violentos y una línea quebrada. "Era un período de gran soledad para ella", explica Pietropaolo.
Flavio RainaCon el tiempo, la obra de Mele se abrió a un imaginario simbólico más luminoso. El nacimiento y la pérdida de su primera hija marcaron la aparición del sol como motivo recurrente en sus estampas. Años más tarde, con su segunda hija, surgió el árbol como símbolo vital.
"Era muy consciente de las tradiciones simbólicas: sabía que el sol tenía un peso en las culturas incaicas, y lo integraba en su obra. Todo lo que leía y pensaba se volvía parte de su xilografía", añade Pietropaolo.
Magia hecha xilografía
Mele trabajó medio siglo sin interrupciones, con una tenacidad que la convirtió en referente del grabado en madera. "Ella siempre decía que no le gustaban los grises en su vida. Era como la xilografía: blanco o negro, jugarse siempre por algo", recuerda Pietropaolo.
Flavio RainaSu maestro Juan Grela la definió alguna vez como parte de esos "magos del grabado" que con apenas unas pocas herramientas podían construir mundos enteros. Pietropaolo coincide. "Me gusta pensarla como maga, porque lograba curvas imposibles en la madera. Era una genia total".
Figura que se resignifica
Hoy, la figura de Mele Bruniard se resignifica gracias a artistas e investigadoras como Candela, que decidieron devolverle un espacio en el mapa cultural santafesino. "Fue una grabadora incansable, curiosa y libre. Tenaz en sus búsquedas y siempre segura de lo que hacía", sintetiza.