El debut de Gabriel Bortoleto en el Gran Premio de Brasil no terminó como él soñaba. El joven piloto de Sauber apenas completó una vuelta en el circuito de Interlagos antes de impactar contra el muro tras un roce con Lance Stroll. Sin embargo, lejos de buscar culpables, el paulista se mostró maduro, autocrítico y sobre todo emocionado por el apoyo de su gente.
“Creo que fue un incidente de carrera. Venía luchando con Stroll, lo pasé por fuera en una curva y luego por dentro en la siguiente. Llegamos a la curva 10, creo que no me vio y me tocó. No había espacio, pegué contra la pared y rompí la suspensión. Fue mala suerte, nada más”, explicó Bortoleto tras el abandono.
“No pude darle un buen resultado a mi país”
El brasileño reconoció que el golpe más duro fue emocional: la ilusión de correr frente a su público, que colmó las tribunas de Interlagos con banderas y cánticos.
Gabriel Bortoleto, de Sauber, durante el desfile de pilotos previo a la carrera. Reuters“Estoy más molesto por no haberle dado a mi país un buen resultado después de tantos años. Pero supongo que es parte del juego. Estoy muy agradecido al público por el apoyo. Tuve que volver caminando entre las gradas, con la gente gritando, alentándome. No hay nada que decir: nuestro país es el mejor en ese sentido”.
“Mañana es mañana”
A pesar de la frustración, Bortoleto dejó claro que este tropiezo no lo detendrá. En su primer año en Fórmula 1, con apenas 20 años, demostró la templanza de un piloto que mira hacia adelante.
“Estoy triste hoy, pero mañana es mañana. Me haré más fuerte. Después de un fin de semana así, no puede ir a peor. Ya tengo trabajo pendiente: pasado mañana estaré en el simulador con el equipo. Y si Dios quiere, Las Vegas será un buen fin de semana”, afirmó.
Orgullo sudamericano
El piloto también destacó el valor de compartir la parrilla con otro latinoamericano, el argentino Franco Colapinto, a quien elogió sin reservas.
“Creo que Franco ha hecho un trabajo excelente y merece su renovación. Me alegra representar a Sudamérica junto a él. Nos conocemos desde chicos, competimos en karting, y siempre hubo respeto. Es mejor tenerlo aquí conmigo que a alguien que no conozco”, dijo entre sonrisas.
Mirando al futuro
Bortoleto confirmó que seguirá en la Fórmula 1 en 2026 y que su compromiso con Sauber y con su país sigue intacto:
“El año que viene estaré aquí, gracias a Dios. Y voy a ganar. Espero representar a mi país de la mejor manera”.
Aunque su primera carrera en casa terminó en decepción, Gabriel Bortoleto se ganó el cariño del público brasileño y dejó una promesa clara: la próxima vez que vuelva a Interlagos, será para quedarse.