Las deudas del fútbol argentino llegan al récord de 280,2 millones de dólares

La deuda de los clubes de fútbol de la Primera División de Argentina es 36 millones más que la de 2009, destaca un informe publicado hoy por el diario bonaerense La Nación.

El River Plate, uno de los clubes más populares de Argentina, encabeza la lista de deudores con un ”rojo“ de 54,2 millones de dólares un año después de que su presidente, Daniel Passarella, declarase al club ”en coma cuatro“.

El informe, basado en los balances contables de los clubes, subraya que solamente los modestos Lanús y Godoy Cruz de Mendoza no tienen deudas y forman parte del lote de nueve entidades deportivas que cerraron 2010 con ganancias.

La lista de clubes más endeudados se completa con el Independiente (36,1 millones de dólares), Racing Club (26,3), Boca Juniors (24,4) y San Lorenzo (24 millones de dólares), entidades que junto al River Plate son llamadas las ”cinco grandes“ del fútbol argentino.

Lanús, con ganancias por 4,1 millones de dólares, ha sido el que consiguió mayores réditos el año pasado, seguido por Colón (2,1), Estudiantes de La Plata, el actual campeón (1,6), Vélez Sársfield (1,4) y Boca Juniors (990.000 dólares).

El River Plate, que apunta a formar un fideicomiso por unos cinco millones de dólares y no reforzará su plantilla a menos que venda la ficha de algún jugador, debe afrontar en el corto plazo vencimientos de deudas por 31,2 millones de dólares.

Boca Juniors, el más popular de Argentina y tradicional rival del River Plate, sostiene en cambio que este año podrá pagar sin problemas vencimientos de deudas por 10,2 millones de dólares.

Los dirigentes declaran que el ”rojo“ responde a la inflación y los fuertes gastos en mantenimiento de la infraestructura de los clubes, que cada año se reparten 150 millones de dólares que les paga el Estado por derechos de transmisión televisiva de los torneos de Primera División, en los que compiten 20 equipos.

La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) oficia de prestamista de los clubes sin cobrarles intereses y en 2010 les desembolsó unos 30 millones de dólares, aunque cerró el año pasado con unas ganancias por 2,5 millones.