Passarella se despidió de su cargo acusando a Grondona de haber mandado a River a la B

Daniel Passarella se despidió hoy públicamente como presidente de River, con una catarata de acusaciones contra el titular de la AFA, Julio Grondona, al que acusó de mandarlo a River a la B.

"Después de haber discutido con Grondona ni Guardiola ni Mourinho salvaban a River", subrayó Passarella en una extensa declaración ante un grupo de periodistas invitados.

Trasuntaba aburrida y sin la más mínima autocrítica la alocución de Passarella, que el domingo próximo entregará el poder a su sucesor, justificando haber ganado el "campeonato económico" aunque el balance dio negativo, cuando surgió el tema de su no presentación a la reelección. "No me presento, no porque no iba a ganar, estoy seguro que ganaba las elecciones...No me presento primero por un tema familiar, segundo porque mi figura está perjudicando a River, que ha sido terriblemente perjudicado", sostuvo Passarella ante la prensa a modo de despedida.

Aunque dijo que no daba nombres, empezó la catarata contra Grondona, al que no sólo acusó tácitamente de haber mandado a la B a River, sino de que aún en este torneo Inicial fue "perjudicado terriblemente" al punto de decir que fue "una suerte haber terminado 17" y no 20. Reveló un diálogo telefónico entre Grondona el día antes del superclásico en La Bombonera del 15 de mayo de 2011 cuando el mandamás alista se comunicó con Passarella para decirle que iba a dirigir Patricio Loustau y no Héctor Baldassi, y ante el rechazo del presidente de River, el hombre fuerte de la AFA dijo que se hacia responsable.

Aquel hecho derivó en que Passarella irrumpiera ante el Comité Ejecutivo y pidiera delante de todos la renuncia de Grondona. "Me calenté, y subí y le dije lo que le tenia que decir, que es lo que está pasando ahora: el fútbol es un desastre", contó.

Passarella dijo que quedará a disposición del presidente que gane, que salvo dos jugadores (Carlos Carbonero y Jonathan Fabbro) son propiedad del club en altos porcentajes.

Cuestionó al gobierno por obligarlos al "canje" de entradas y que "por una pelea entre facciones de la barra de Boca" dispuso la prohibición de público visitante, que afectó sobremanera los ingresos del club, a decir del presidente saliente.

Habló de haber "vuelto a las Copas" por la Sudamericana y de que el Club tiene "cinco niveles educativos, como ninguno en el mundo".

Justificó haberle extendido el vínculo a Ramón Díaz, con el que dijo tener una "excelente relación" y también haberle dado todo lo que pidió "le traje todos los jugadores y lo deje trabajar, me puse a un costado".

Avisó que no se enriqueció en su gestión en el club. Y volvió a pegarle a Grondona sobre el final: "que haya un cambio en la AFA seria muy buen pero no va a pasar ahora, va a pasar en un tiempo. "Hoy es imposible ir en contra de Grondona" en la AFA, dijo y que espera que ahora que se va River deje de ser perjudicado. (DYN)