Central ya es el mejor del año y va por más: los objetivos que le quedan
El equipo de Ariel Holan se aseguró el primer lugar de la tabla acumulada y eso le garantiza un lugar en la Copa Libertadores 2026 y una final por un título oficial. Pero Di María y compañía no se conforman y van por más logros antes del final del año.
Central ya es el mejor del año y va por más: los objetivos que le quedan
Rosario Central ya alcanzó uno de los objetivos propuestos para este 2025. Con el contundente triunfo del viernes en la cancha de Instituto, se aseguró el primer puesto de la tabla acumulada de la temporada, consagrándose como el mejor equipo del año. Eso le valió asegurarse un lugar en la Copa Libertadores 2026 y la disputa de la Supercopa Internacional, con un título oficial en juego. Pero el conjunto dirigido por Ariel Holan y liderado por su estrella Ángel Di María, va por más. El principal anhelo de los “canallas” es pintar una nueva estrella en el escudo de la institución antes de que termine el año y eso lo logrará si da la vuelta olímpica en el Torneo Clausura. Por ahora está bien encaminado, ya que es el puntero de la Zona B a solo dos fechas de la finalización de la fase regular y del comienzo de los duelos mano a mano.
Basta solo con observar las estadísticas para comprobar que este Rosario Central es cosa seria. Pero la gran campaña “auriazul” está más cimentada en lo conceptual que en lo numérico. El equipo rosarino viene arrasando con sus rivales -lleva 6 victorias consecutivas- a partir de la seguridad de su bloque defensivo, de la dinámica y la creatividad de su mediocampo y, sobre todo, de la contundencia de sus hombres de ataque.
Todo eso también se puede traducir en nombres propios. Jorge Broun da seguridad en el arco y es un líder y referente respetado por todos en el vestuario. La dupla de defensores centrales, integrada por Facundo Mallo y Juan Cruz Komar, hizo que no se extrañe tanto al lesionado Carlos Quintana, un portento de la última línea que no podrá jugar hasta el año que viene. Los laterales Emanuel Coronel y Agustín Sández, junto al despliegue del mediocampista Franco Ibarra y sus laderos, garantizan recuperación de balón en las zonas que más lastiman a los rivales.
De mitad de cancha para adelante, se despliega todo el universo de variantes ofensivas de Central. Ignacio Malcorra, Jaminton Campaz y Alejo Véliz, se encargan de abrir caminos para que fluya la jerarquía inigualable de Ángel Di María, la gran figura que tiene hoy por hoy el fútbol argentino.
La única mancha para el plantel “canalla” es la lesión que sufrió el mediocampista Franco Ibarra, una pieza fundamental para el entrenador. El batallador volante padeció un esguince de rodilla derecha, con compromiso del ligamento colateral externo. Ya comenzó la etapa de rehabilitación, que podría llevarle unas tres semanas. Con este panorama, el cinco titular de Central no llegaría al inicio de los playoff.
El final de temporada encuentra a Central tan holgado en puntos, que el técnico Ariel Holan se puede permitir probar diferentes sistemas tácticos y estratégicos para los cruces que se vienen. Por ejemplo, el viernes contra Instituto probó adelantar líneas para defender más cerca del mediocampo y para desplegar a casi todo el equipo en ataque cuando sus jugadores recuperaban el balón. En el primer tiempo no salió bien y el rival se lo hizo pagar. En el complemento Holan hizo algunos ajustes y el equipo terminó avasallando a su oponente.
Con el boleto a la próxima Copa Libertadores en la mano, Central jugará la Supercopa Internacional, que es un partido único que otorga un título oficial. El “Canalla” jugará esa final por ser el mejor equipo de la temporada. Su rival será el ganador del Trofeo de Campeones, que lo disputarán Platense como vencedor del Torneo Apertura contra el ganador de este Clausura. Para poner un ejemplo concreto, es el título que logró Talleres de Córdoba al vencer por penales a River en marzo de este año. O sea que esa final, Central la jugará a comienzos de 2026.
El próximo viernes, a las nueve de la noche, el “Canalla” recibirá a San Lorenzo, que es un equipo perturbado por la profunda crisis que vive la institución, pero muy duro en la cancha, a partir de la unión y la resiliencia de sus jugadores. Por ahora, la meta de Central es volver a sumar de a tres para intentar asegurar el primer lugar de la zona y definir todos los cruces de local.