La Argentina tiene capacidad para producir 3,9 millones de toneladas de biodiésel, de las cuales las fábricas para producir 3,2 millones de toneladas están en Santa Fe. Pero el país usa 10%, desperdiciando inversiones ya realizadas y derrochando divisas, ya que el país es importador neto de gasoil de petróleo, por falta de capacidad de destilación.
Es la síntesis de una capacidad productiva provincial que quedó en evidencia en distintas exposiciones en el marco de Santa Fe Business Forum. Allí las grandes plantas de crushing de soja pugnan por una legislación que desregule el mercado local.
Son plantas que reciben el grano, aceites y harinas entre otros productos, y podrían usar los aceites para hacer biodiésel. Gustavo Idígoras advirtió que "producto de una ley totalmente caprichosa, hay empleos, inversión, innovación que no se usa".
La ley 27640 del 2021 preservó el mercado interno para plantas medianas y chicas, que compran el aceite en las extrusoras del interior santafesino para ser exclusivas proveedoras de las petroleras, obligadas a poner 7,5% de biodiésel en el gasoil que expenden en surtidores.
Santa Fe concentra más del 80% de la capacidad instalada del país para producir biodiésel.Los grandes jugadores alegan que podrían proveer al mercado a menor precio. "Hay que regular y controlar el medio ambiente", propició en cambio Marcelo Kusznierz, presidente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables, en favor de Pymes que dan trabajo industrial donde no lo había y aportan un combustible que no genera contaminación.
Las dos grandes posturas coinciden sin embargo en la necesidad de una nueva ley que, en ausencia de un debate profundo en el Congreso y de una política nacional clara, obtura las oportunidades de la industria santafesina de una u otra escala. Eso al tiempo que encarece los surtidores y omite mejoras en el balance de carbono.
La "ley soviética" que impide mayor desarrollo del biodiéselBarcos y aviones
"Dentro de 2 años, el 100% de los barcos no van a poder cargas más diésel. Los aviones van a tener que cargar biocombustibles líquidos, hidrogenados derivados de los aceites, tenemos que cambiar la ley",apuntó Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina.
Señaló que "Brasil está liderando a nivel la producción de biodiésel". Advirtió que "hay intereses naturales, políticos, comerciales, económicos muy arraigados en algunas provincias que impiden avanzar, pero me parece que lo más importante es que hay mucho desconocimiento en nuestros representantes legisladores en el Congreso Nacional.
Apuntó que "nosotros propiciamos la libre de competencia como es en Brasil o en cualquier otra parte del mundo. Estamos convencidos de eso. Pero sobre todo, no solamente para pensar en el corto plazo de abastecer el mercado interno, sino también estas grandes inversiones que podrían venir a la Argentina en materia de aviación civil y biocombustibles marítimos"
Los biocombustibles son vistos como clave para reducir emisiones y ganar competitividad.En la reciente Cumbre Panamericana de Biocombustibles, César Pereira, asesor de Sostenibilidad y Estrategia en Embraer reconoció que los aviones que produce la empresa estarán equipados con motores que funcionarán con 100% SAF (Combustible de Aviación Sostenible por sus siglas en inglés), es decir de biocombustibles.
Reconoció el anuncio de YPF para producir ese combustible en la destilería de San Lorenzo, pero advirtió que "tenemos que cambiar la ley, porque Argentina -si esa planta empieza a funcionar hoy- no podría estar entregando al mercado interno y si exportara tendría prohibido comercializar a los aeropuertos argentinos. Porque la ley prohíbe al que exporta, y al que invierte prohíbe vender en el mercado interno".
Idígoras dijo que la ley vigente -que impulsó el ex diputado nacional kirchnerista santafesino Marcos Cleri- "es una ley soviética. Hay que cambiarla, hay que erradicarla, no podemos seguir esperando porque si no vamos a terminar importando biocombustible con materia prima Argentina desde Uruguay o Paraguay para abastecer los aviones en nuestros aeropuertos. Preocupante este panorama que planteas".
Geopolítica
"Compite con lo que otros países quieren proteger; no hay libre mercado", se quejó Verónica Geese, secretaría de Energía de Santa Fe. Recordó que las barreras paraarancelarias impiden al producto argentino entrar libremente a Europa y Estados Unidos. "Si bien hablamos de energía, también hablamos del complejo agroexportador y de la guerra silenciosa por las proteínas, por el agua, por los minerales. Son los complejos que tenemos que cuidar; no puede ser solo un capítulo de la secretaría de energía", advirtió la funcionaria santafesina.
Más caro pero más valioso
"Es un pecado. Se exportaron apenas 30 mil t de biodiésel; Brasil logró una ley de combustibles del futuro que nace del consenso", señaló Marcelo Kusznierz. El presidente de Casfer dijo que la ley 27640 "no da resultados" y sostuvo que el camino es "regular" precios, cupos y costos.
Planteó "aumentar los cortes" con biodiésel al gasoil que se expende en surtidores "a por lo menos del 15%, como Brasil que además va al 20%. Nosotros estamos en el 7,5%". Sobre su postura normativa, señaló que "Estados Unidos protege la industria de los biocombustibles".
Por su parte Axel Boerr, presidente de la Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzados, reconoció que el biodiésel "es más caro", pero al mismo tiempo "más valioso que el gasoil".
Señaló que Brasil en el 2020 produjo un estudio que demuestra que las emisiones de biodiésel "reducen material particulado que en los alvéolos pulmonares producen cáncer. El bio no es cancerígeno y ahorra 70% de gases de efecto invernadero; 10 camiones en con bio contaminan como 3 con gasoil".
Boerr destacó además que "no hay en el mundo biodiésel más barato que la Argentina", y su uso sirve para "descarbonizar" la huella de las cadenas de valor, uno de los factores decisivos para el ingreso a mercados como el Europeo.
Desde la siembra directa
Víctor Castro, gerente de la Cámara Argentina de Biocombustibles, aseguró que "a nivel mundial, las políticas están empujando para que las matrices productivas sean limpias: es la huella de carbono. Hay que maximizar el valor neto del sistema productivo minimizando las emisiones".
Recordó que la Argentina, con la siembra directa con bajos labores, aportó "eficiencia ambiental" a la industria y propuso productos con una menor huella de carbono en la cadena.