Obeid inauguró el primer casino

El gobernador Jorge Obeid inauguró anoche el nuevo complejo turístico de Melincué, que comprende un hotel de tres estrellas, centro de convenciones y contiene al primer casino de la provincia.

Obeid señaló que el emprendimiento turístico "va a significar que 200 familias de Melincué y la zona a partir de hoy tengan trabajo. Eso es lo que más tenemos que celebrar.

"Siempre que se genera un trabajo directo, se está hablando de dos o tres trabajos indirectos, de manera que podemos estar hablando perfectamente de 600 o 700 personas van a tener empleo, además de los que se generarán con turismo, y con las nuevas inversiones que aquí lleguen", añadió.

De hecho, el titular de la Lotería, Daniel Sorrequieta, enfatizó que Melincué era "un pueblo que estaba por desaparecer y hoy ve abrir esta enorme posibilidad, que ofrece 200 puestos de trabajo directos y muchos más de manera indirecta".

El propio Obeid aludió, en su discurso, a que toda la zona se vio afectada por la crisis de la laguna La Picasa y por el desborde de la laguna Melincué, que afectaron severamente al turismo.

"Frente a estas desgracias, había gente que hablaba de abandonar los pueblos, de sembrar pejerreyes, dejar los cultivos. Pero también hubo quienes tomaron otra decisión: luchar para transformar la realidad adversa en una que les permitiera seguir invirtiendo en la región", agregó.

De hecho, como hizo notar el propio presidente comunal, Oscar Pernigotti, el lugar donde fue emplazado el emprendimiento llegó a estar cubierto con 80 cm de agua "y se trabajó con las bombas para llevar a la laguna a una cota que permitiera la concreción de las obras".
Esperando al turismo

El complejo se encuentra ubicado 108 kilómetros al sur de Rosario y cuenta con una sala de juegos, que estarán habilitados desde las 15 a las 3, horario que se extenderá durante los fines de semana a las 5.

La construcción del complejo contó con una inversión superior a los 40 millones de pesos, con una superficie cubierta de 4.320 metros cuadrados. El casino tiene más de 100 máquinas tragamonedas, 15 mesas de paño, ocho de ruleta, cuatro de black jack, una de póquer y 15 de bingo, a lo que se suma un estacionamiento para 140 vehículos.

El gerente general Carlos Bon Avalo sostuvo que "verdaderamente estamos en presencia de un hotel superior, que va a dar mucho que hablar en la zona por el lujo que presenta en sus habitaciones y en las distintas salas disponibles.

"Estamos muy contentos y esperamos a gente de toda la provincia; también, de Córdoba y Buenos Aires", se entusiasmó Pablo Güell López, vicepresidente de Melincué Casino & Resort, e incluso apostó por el turismo internacional, conciliando la explotación lúdica con la oferta paisajística del lugar, que incluye avistaje de aves.
Primero de tres

El hotel casino de Melincué es el primero de los tres cuya construcción fue autorizada y adjudicada en territorio de la provincia. Mientras las obras avanzan en Rosario, lo propio ocurre en nuestra ciudad, en dependencias del puerto local.

Según informó en su momento la concesionaria, en este caso el grupo Boldt-Inverama-Grainco, la previsión es terminar las tareas en febrero, para proceder a la inauguración en marzo. Estimaciones oficiales, algo más conservadoras frente a una serie de atrasos que se produjeron en el desarrollo del proceso, extendieron la previsión a un momento indeterminado del primer semestre de 2008.

Se trata de un complejo que incluirá hotel casino -con 72 habitaciones que podrían llegar a ser 84-, un centro de convenciones con capacidad para mil asistentes y un centro comercial. La inversión llegaría, según las últimas estimaciones, a 150 millones de pesos.

34

La primera bolilla de ruleta lanzada en un casino oficial en la provincia de Santa Fe se detuvo en el número 34 (colorado, para más datos). Fue anoche, a las 20.30, y el dato quedará, seguramente, para la miscelánea histórica. Pero la atención de los presentes se detuvo en él sólo unos pocos segundos. Tras los fuegos artificiales que jalonaron el acto, lo de apostar al casino cobró sentido literal, y cada uno acudió a sus propios números.