Con una amplia trayectoria sobre sus espaldas, los titiriteros y docentes Oscar Caamaño y María Cristina Pepe decidieron a fines de agosto de 1998 embarcarse en la aventura, de antemano cargada de incertidumbres en el contexto de un país como Argentina, de montar una sala cultural. Así nació El Retablo en Moreno 2441, donde además de dar continuidad al trabajo de títeres iniciado veinte años antes por El retablo de las maravillas, se pudo dar refugio a otras disciplinas culturales como la música, el teatro y la literatura.
El elenco de "Romances". Foto: Gentileza El Retablo de las MaravillasEste espacio, que pudo mantenerse en pie a pesar de las dificultades, se apresta a celebrar sus 24 años de vida, este fin de semana. Será a través de una función de “Romances”, un espectáculo que combina técnicas titiriteras y música a través de un elenco conformado por artistas que enlazan ambos universos. Los titiriteros son Oscar Caamaño, Cristina Pepe, Ruy Acevedo, Lorena Nittoli y Joaquín Caamaño. Los músicos que intervienen en el espectáculo son Cacho Hussein (guitarra, arreglos, composición), Nilda Godoy (voz) y María Alejandra Tissembaum (flautas). “Vamos a celebrar con esta propuesta, que es la última que montamos, destinada a jóvenes y adultos”, adelantó Caamaño, referente de El Retablo.
Los impulsores de “Romances” lograron concretar seis funciones entre abril y mayo, con buena repercusión de público. Es que la idea de base es atractiva: consiste en insuflar vida con la ayuda de treinta muñecos (corpóreos y de sombra) y de música al enorme legado de la lengua española que conforman los romances populares. “Lo que hicimos fue trabajar sobre los romances españoles del siglo XV o incluso algunos anteriores, que han ido pasando por tradición incluso en estas tierras. Los reavivamos para los que los conocen y lo compartimos con jóvenes que los desconocen por completo. Es un espectáculo que nos llevó mucho tiempo ya que empezó a gestarse a fines del 2019. Durante la pandemia se fue trabajando como se pudo hasta que nos pudimos reunir otra vez”, explicó Cristina Pepa, otra de las almas que motorizan las actividades de El Retablo.
Los títeres en acción. Foto: Gentileza El Retablo de las MaravillasPara encontrar la semilla que luego germinó en la sala El Retablo hay que remontarse hasta 1978, cuando emergió “El retablo de las maravillas”. Este grupo, que todavía sigue en pie, buscó dar continuidad desde el ámbito independiente al “Teatro de muñecos” surgido en la Universidad Católica de Santa Fe. Luego de transitar por diferentes espacios, sus creadores llegaron a una encrucijada: el cierre o la posibilidad de seguir en mejores condiciones. Así, entre los días 29 y 30 de agosto de 1998 se inauguró El Retablo en Moreno 2441, espacio dedicado al Teatro de Títeres, pero pronto abierto a otras expresiones artísticas.
Oscar Caamaño, reconocido titiritero santafesino. Foto: Gentileza El Retablo de las MaravillasEn el camino recorrido durante casi un cuarto de siglo, El Retablo debió sortear serias dificultades. El embate de la crisis de 2001, que afectó a la sociedad argentina en general. La inundación de 2003, que derivó en numerosas pérdidas materiales. No solo edilicias, sino también de elementos como títeres, libros y afiches. Y la pandemia de Covid 19 que obligó a suspender las habituales funciones de los sábados y migrar durante varios meses a la virtualidad. Sin embargo, salió airoso en todos los casos gracias a la fuerza de voluntad y el apoyo del público y de los artistas.
La sala, que cuenta con apoyo del Instituto Nacional del Teatro (INT), no solo alberga funciones de títeres, que es el motivo por el cual fue creada. Sino que actualmente también dedica sus instalaciones a la música, el teatro, el mimo, la literatura y otras expresiones. “Incluso hacemos exposiciones de pintura y fotografía. Venimos trabajando desde hace 24 años casi sin interrupciones. En la pandemia, algunos talleres continuaron trabajando, al menos en forma virtual, como el de lectura para jóvenes y adultos. De modo que la actividad se mantuvo y estamos muy contentos por eso. Además, tuvimos buena respuesta del público a partir de la reapertura de la sala para las funciones. Por eso esperamos celebrar este fin de semana”, expresó Oscar Caamaño.
Oscar Caamaño y Cristina Pepe. Foto: Archivo El LitoralUn valor extra que tiene el trabajo de El Retablo de las Maravillas es que fueron y son capaces de atraer a un público que suele ser complejo como el infantil. “Hay que trabajar mucho con los padres y abuelos para que los chicos lleguen hasta la sala, porque no vienen solos. Siempre ponemos alguna cuota de humor dirigida a los adultos que acompañan a los chicos. Creemos que son espectáculos para la familia en general, salvo dos o tres espectáculos que hemos desarrollado específicamente para adultos, con beneplácito del público”, consideró Oscar, que además escribió varios libros destinados a los más chicos.
El histórico titiritero manifestó su por último su agradecimiento a la gente que viene colaborando desde hace muchos años con El Retablo: Juanjo Vitale, Ruy Acevedo y Liliana Gorosito.
Por entradas, los interesados pueden comunicarse a través del Instagram (elretablosala) o al teléfono 342 422 1441. La función prevista para este sábado, arranca a las 20.