Cuini Amelio Ortiz (desde Berlín)

Cuini Amelio Ortiz (desde Berlín)
En “Ingeborg Bachmann – Reise in die Wüste” (Ingebor Bachmann – Viaje al desierto) el trabajo de Margarethe von Trotta, presentado en competición en esta edición de la Berlinale, Vicky Krieps ha probado ser una de las mas fascinantes y talentosas actrices europeas del momento.
El film de la von Trotta nos cuenta la relación de Ingeborg Bachmann con el escritor y dramaturgo Max Frisch. Ella es una escritora radical, una mujer inusualmente independiente (en los años cincuenta!) pero con una fragilidad que la Krieps delata en miradas cargadas de nostalgia. Esas miradas nos hablan de un lugar al borde del abismo. En el mismo instante en que Bachmann/Krieps sonríe todo se ilumina. El actor alemán Ronald Zehrfeld es el Max Frisch de von Trotta, robusto, celoso, curioso pero que no puede con tanta independencia femenina. Una vez más Margarethe von Trotta, la “Gran Dame”; del cine alemán, ha demostrado su habilidad para narrar destinos femeninos.
“El juicio” en Forum
“El Juicio” es uno de los trabajos argentinos presentados en la sección Forum de la actual Berlinale. Lo firma el realizador Ulises de la Orden y es un documento histórico que –espero! – se vea en toda la República Argentina, de norte a sur y de este a oeste.
El juicio a Rafael Videla, Leopoldo Galtieri, Roberto Viola, Emilio Massera, Armando Lambruschini, Jorge Anaya, Orlando Agosti, Omar Graffigna y Basilio Lami Dozo, que tuvo lugar en 1985 fue documentado por la televisión de estado a lo largo de los 232 días que duraron las sesiones.
De aquellas 530 horas de material grabado Ulises de la Orden monta 177 minutos que nos llevan a la época más oscura de la historia reciente del país. Está estructurado en 18 capítulos compactos, con un impecable montaje, ya que da una visión exacta de la magnitud del crimen cometido.
El hecho de tener a los fiscales, los defensores y los inculpados de frente y a los testigos (que son las víctimas) de atrás, sin poder verles completamente los rostros da una nueva dimensión al documento. El trabajo de edición fue junto al montador Alberto Ponce y la asistencia de dirección estuvo a cargo de Gisela Peláez. El film fue recibido en el pase de prensa con aplausos. Al salir del cine queda una sensación de estupor y nos viene a la mente la eterna pregunta del después ¿Cómo fue posible semejante atrocidad? Por eso el valor de este documento escalofriante que pareciera decir “si te olvidas, estás trampeando el futuro”.




