Cristina Copes
El pasado 5 de agosto se estrenó en la Sala Marechal del Teatro Municipal la obra del Grupo Cangrejo Gurú, “Viajeros en el umbral “ (metáfora perfomática), bajo la dirección general de Ricardo Rojas.

Cristina Copes
La propuesta escénica performática es, como dicen sus intérpretes,” la resultante de un proceso de experimentación grupal y en ella se cruzan, de modo bello y contundente, los lenguajes del movimiento, las visuales, y las artes sonoras refiriendo al estado del mundo y el interrogante, una vez más, acerca del sentido del ser. Son tres náufragos o quizás chamanes en un espacio, un lugar, sin tiempo. Todas las acciones y gestos que acontecen en este viaje tienen como direccionalidad un camino de búsqueda y transformación.
Imágenes, sonidos, acciones, se generan en tiempo real por parte de los performers, creando un ámbito cargado de símbolos y metáforas. El espacio es invadido por una potente visualidad, imágenes de gran belleza que explotan en cada momento y transportan al espectador a múltiples viajes.
Ricardo Rojas deja en esta producción su sello “inconfundible”, como en varias de su inmensa trayectoria, en la que atraviesa claramente un sentido ritual de lo escénico y donde conviven lo poético y lo simbólico, en medio de una superposición de planos narrativos que surgen, precisamente, del proceso de investigación y experiencia grupal. Nada es obvio, todo es sugerido con sutileza y profundidad al mismo tiempo. El trabajo tiene una potencia visual muy presente que se encadena con mucha precisión a lo musical/sonoro/corporal. El claro cruce entre diversos creadores de las artes escénicas con diferentes formaciones y trayectorias, genera una plataforma de experimentación escénica que lleva, como en el caso de “Viajeros…” a un lugar de gran preciosidad y estímulo sensorial y emotivo.
El espacio escénico muestra una estética de gran austeridad, con objetos y materiales que refieren al “mundo”, su estado, sus potencialidades, la creación de interrogantes y un universo de lenguajes simbólicos. El uso del color blanco en el piso y los vestuarios , además de la tonalidad, con su diseño mágico, onírico, nos sumerge en un ámbito ritual que puede significar muchos comienzos y finales, un tránsito constante.
Los tres performers construyen una presencia muy intensa en la escena, desarrollando, desde todos y cada uno de los lenguajes artísticos, acciones mínimas, enormes, potentes, precisas. Cuerpos en escena atravesados, literalmente atravesados por los relatos superpuestos de lo sonoro, visual, escénico/teatral, producen esta performance tan bella, dinámica y resonante.
Los performers/artistas sonoros son: Cintia Bertolino, Ariel Echarren y Ricardo Rojas. El trabajo de Visuales es de Alejandro Maldonado. La dirección general y puesta llevan la firma de Ricardo Rojas.




