Andrés de York no será el único de la familia real británica que no pasará las navidades en Sandringham este año. Según un amigo de la familia, el príncipe Harry tampoco recibirá una invitación.
Pese al reciente reencuentro cara a cara entre el monarca y su hijo menor, “no se dará el caso de que el duque de Sussex sea recibido de nuevo con los brazos abiertos, y menos aún a tiempo para Navidad”, advierten desde en círculo íntimo de la familia real inglesa.

Andrés de York no será el único de la familia real británica que no pasará las navidades en Sandringham este año. Según un amigo de la familia, el príncipe Harry tampoco recibirá una invitación.
Pese al reciente reencuentro cara a cara entre Carlos III y su hijo menor, “no se dará el caso de que Harry sea recibido de nuevo con los brazos abiertos, y menos aún a tiempo para Navidad”, nos asegura el mismo amigo.
“En lo que al rey se refiere, la puerta siempre ha estado abierta para Harry, pero Harry tiene que superar la prueba de confianza. De ser así, entonces creo que bien podría haber otra reunión el próximo año”, continúa.
Aunque Carlos III se ha mostrado dispuesto a celebrar ese encuentro con Harry, el príncipe Guillermo no tiene "ninguna intención" de hablar con su hermano, según la fuente.
"Estando las cosas tan mal entre Guillermo y Harry, no estoy seguro de que Harry quisiera estar en Sandringham por Navidad. Sería muy incómodo. Sabe que probablemente tendría una acogida bastante fría por parte de la mayoría de la familia", añade.
The Sun sostiene que el príncipe Harry lleva sin hablar con su hermano desde el funeral de Isabel II, en 2022.
Se dice que Guillermo estaba molesto con la manera en que Harry y Meghan Markle anunciaron que renunciarían a sus respectivos papeles en la corona, pero desde entonces la relación se ha deteriorado después de que su hermano pequeño ahondara en los motivos por los que se marchó de Reino Unido.
Además de la entrevista explosiva que le concedieron a Oprah, las polémicas memorias de Harry incluyeron muchas revelaciones perjudiciales para la imagen de Guillermo, como un supuesto altercado físico entre los dos hermanos.
No obstante, Harry ha asegurado que quiere reconciliarse con su familia y hace unas semanas tuvo un reencuentro privado con su padre en Reino Unido después de 18 meses sin verse.
Pero tras esa reunión, una fuente declaraba a The Daily Mail que Harry ha acusado a los "hombres trajeados de gris" (es decir, los asesores de Carlos) de intentar sabotear sus intentos de reconciliarse con su padre.
No es la primera vez que ha dirigido sus dardos a los funcionarios de palacio: en sus memorias de 2023, Spare: en la sombra, dedica algunas páginas a lo que se refiere como sus “maniobras maquiavélicas”.
Varios funcionarios de palacio han calificado de tontería la idea de que tratasen de sabotear el reencuentro, ya que fue el propio jefe de prensa de Carlos III quien lo negoció este verano con el director de comunicación del equipo de Harry, que culminó en su reunión el pasado 10 de septiembre.
Se dice que Harry está desesperado por reparar su relación con su padre y el resto de la familia. Esta semana, desmintió una noticia de The Sun en la que se afirmaba que el encuentro con su padre había sido “claramente formal”.
"Las recientes informaciones sobre la opinión del duque de Sussex con respecto al tono de la reunión son categóricamente falsas. Las citas que se le atribuyen son pura invención alimentada, como es de suponer, por fuentes empeñadas en sabotear cualquier reconciliación entre padre e hijo", dijo un portavoz de Harry.
The Sun informó de que Harry le había regalado al rey una foto enmarcada de sus nietos, Archie y Lilibet. El portavoz, por su parte, confirmó que Harry le había regalado a su padre una fotografía enmarcada, pero dijo que en la "imagen no aparecían los duques de Sussex".




