En un rotundo cambio para su historia, la Iglesia Italiana aprobó que los homosexuales puedan convertirse en sacerdotes, pero habrá normas a seguir.
Con aval del Vaticano, la Conferencia Episcopal publicó una serie de normas que deberán seguir.

En un rotundo cambio para su historia, la Iglesia Italiana aprobó que los homosexuales puedan convertirse en sacerdotes, pero habrá normas a seguir.
La lista fue publicada por la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y aprobada por el Vaticano encabezado por el papa Francisco y entró en vigencia desde el jueves.
“En cuanto a las personas con tendencias homosexuales que se orientan hacia el seminario o descubren tal situación durante su formación, la Iglesia, respetando profundamente a las personas en cuestión, no puede admitir en el seminario o en el sacerdocio a quienes practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan la llamada cultura gay”, indica el documento.
Con la vía libre del Vaticano y fuertes restricciones, la Iglesia italiana le abrió las puertas a los sacerdotes homosexuales. Según el documento aprobado, será “en vía experimental” por tres años por el Dicasterio del Clero para la Conferencia Episcopal italiana. Los seminarios italianos podrán admitir candidatos gay, siempre y cuando -y tal como se le exige también a los candidatos heterosexuales-, garanticen el compromiso a “elegir libremente y vivir responsablemente la castidad en el celibato”.
“En el proceso de formación, cuando se haga referencia a tendencias homosexuales. El objetivo de la formación del candidato al sacerdocio en el ámbito afectivo-sexual es la capacidad de acoger como un don, elegir libremente y vivir responsablemente la castidad en el celibato”, agregaron en el texto publicado en el sitio web de la CEI.
En junio pasado, durante un encuentro privado con 200 sacerdotes en la universidad Pontificia Salesiana de Roma, el Sumo Pontífice usó el término “frociaggine”, perteneciente al dialecto de Roma, que significa “maricón” en romano.
“En el Vaticano hay un ambiente de ‘frociaggine’. Los gays son buenos chicos, y buscan al Señor. Pero es mejor orientarlos hacia un buen padre espiritual, hacia un psicólogo”, fue el textual que utilizó Francisco, según la agencia de noticias italiana ANSA.




