Elon Musk celebró el plan de Trump para enviar astronautas a Marte y cerró con un polémico saludo

En su primer discurso como presidente, Donald Trump expresó su ambición de liderar la exploración espacial con un objetivo claro: enviar astronautas estadounidenses a Marte. “Vamos a llegar a las estrellas, lanzando a los astronautas de nuestro país para que la bandera de las barras y estrellas ondee sobre Marte”, aseguró en Washington.

El anuncio fue recibido con entusiasmo por Elon Musk, fundador de SpaceX, quien respondió con un gesto de aprobación durante el acto. Musk lidera el desarrollo de Starship, un cohete interplanetario reutilizable. Aunque ha realizado siete vuelos de prueba, el prototipo aún no ha superado la órbita baja terrestre.

A Marte, sin gente

Horas más tarde, en una conferencia en el Capital One Center, Musk amplió detalles sobre los planes hacia Marte. “¡Será inspirador ver astronautas plantar nuestra bandera en otro planeta!”, afirmó, simulando el momento con banderas imaginarias, lo que provocó la ovación del público presente.

Musk explicó que SpaceX planea lanzar las primeras naves a Marte dentro de dos años, aprovechando la próxima ventana de transferencia Tierra-Marte. Estas misiones iniciales no serán tripuladas, ya que su objetivo es garantizar un aterrizaje seguro. Si resultan exitosas, los primeros vuelos con tripulación podrían realizarse en cuatro años.

El multimillonario destacó que la misión marcaría un hito histórico, no solo para Estados Unidos sino para toda la humanidad. "El desafío es grande, pero los beneficios serán aún mayores", afirmó Musk. Su entusiasmo por la iniciativa resalta el papel clave de SpaceX en la realización de este ambicioso plan.

La escalofriante despedida

Sin embargo, el evento no estuvo exento de polémica. Al finalizar su presentación, Musk realizó un gesto que algunos interpretaron como un saludo nazi, generando críticas en redes sociales. “Mi corazón está con ustedes”, dijo antes de retirarse, pero el gesto desvió la atención del anuncio hacia el debate público.

Este ambicioso proyecto espacial surge en un momento en el que Estados Unidos busca reafirmar su liderazgo en la exploración interplanetaria.

Con SpaceX como socio principal, la meta de llevar astronautas a Marte se proyecta como una de las mayores proezas de la administración Trump.