Oficiales militares de Guinea-Bissau anunciaron que asumen el control total del país, suspendieron el proceso electoral y cerraron las fronteras, tras las elecciones presidenciales y legislativas celebradas tres días antes; el presidente en funciones, Umaro Sissoco Embaló, quedó detenido, según fuentes militares
Militares anunciaron el golpe ante la prensa y leyeron un comunicado desde el centro de la capital, Bissau, con soldados armados a su alrededor. El general Denis N’Canha, jefe de la oficina militar presidencial, informó que un comando integrado por todas las ramas de las fuerzas armadas tomó el mando hasta nuevo aviso. Periodistas de AFP presenciaron la escena y describieron a N’Canha sentado a una mesa y flanqueado por efectivos armados
El general Denis N’Canha, jefe de la oficina militar presidencial, informó que un comando integrado por todas las ramas de las fuerzas armadas tomó el mando hasta nuevo aviso. Crédito: REUTERSHoras antes del anuncio, se escucharon intensos disparos de armas automáticas en el centro de la ciudad mientras soldados ocupaban las principales vías de acceso al palacio presidencial. Cientos de personas huyeron a pie y en vehículos en busca de refugio tras los primeros disparos. Testigos relataron que vecinos corrieron aterrorizados hacia barrios periféricos ante la presencia de hombres armados, y un alto mando indicó que Embaló estaba en un edificio junto al cuartel general militar con el jefe del Estado Mayor y el ministro del Interior
Fuentes militares confirmaron luego a la agencia que Embaló fue detenido y que se encontraba bien tratado, según informaron a la prensa. También circuló la versión de que atacantes intentaron irrumpir en la sede de la Comisión Nacional Electoral y que hubo intentos de asalto al palacio presidencial, según una fuente del Ministerio del Interior citada por el diario local O Democrata
Reacciones, disputas electorales y observación internacional
La crisis estalló después de que tanto Embaló como su principal rival, Fernando Dias da Costa, se declararan vencedores de los comicios, que hasta ese momento transcurrieron con aparente normalidad. Los resultados provisionales oficiales estaban previstos para el jueves, por lo que la doble proclamación de victoria escaló la tensión política
Oscar Barbosa, portavoz de la campaña de Embaló, aseguró que “no habrá segunda vuelta”, y sostuvo que el presidente tendría un segundo mandato
Por su parte, Fernando Dias publicó un video en redes sociales afirmando que la elección “se ganó en la primera vuelta”. Observadores internacionales, incluida la Unión Africana, calificó el proceso como democrático, libre y participativo, según las misiones presentes
La elección estuvo marcada por la ausencia del ex primer ministro Domingos Simões Pereira, líder histórico del Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), excluido de la lista final por el Tribunal Supremo por supuestas irregularidades técnicas. Esa exclusión motivó que el PAIGC apoyara a Dias, mientras la oposición denunció la decisión como una manipulación
Contexto histórico y consecuencias inmediatas
Guinea-Bissau es uno de los países más frágiles de África y ya sufrió cuatro golpes de Estado exitosos desde su independencia en 1974. El país figura entre los más pobres del mundo y se convirtió en un corredor del narcotráfico entre América Latina y Europa, un fenómeno que la inestabilidad política favoreció
Tras la toma, la junta militar nombró al general Horta N’Ta como nuevo líder y anunció la formación de un gobierno de transición por un año. La designación busca consolidar el control institucional y marcar el calendario político durante el periodo anunciado por la cúpula militar
La suspensión del proceso electoral, el cierre de fronteras y el nombramiento del gobierno de transición constituyen la consecuencia institucional inmediata del golpe y abrirán un periodo de incertidumbre para la población y para los organismos de observación regionales