La opositora venezolana María Corina Machado, actualmente en la clandestinidad debido a la presión judicial y política del gobierno de Nicolás Maduro, confirmó que viajará a Noruega la próxima semana para recibir el Premio Nobel de la Paz.
La líder opositora venezolana, que se mantiene en la clandestinidad desde hace meses, confirmó que viajará a Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz. El Instituto Nobel evitó brindar detalles sobre su salida de Venezuela debido a razones de seguridad.

La opositora venezolana María Corina Machado, actualmente en la clandestinidad debido a la presión judicial y política del gobierno de Nicolás Maduro, confirmó que viajará a Noruega la próxima semana para recibir el Premio Nobel de la Paz.
La noticia fue ratificada por el director del Instituto Nobel, Kristian Berg Harpviken, quien informó que mantuvo comunicaciones directas con la dirigente de 58 años y que ella garantizó su presencia en la ceremonia prevista para el 10 de diciembre en Oslo.
“Estuve en contacto con la señora Machado esta noche y me confirmó que estará en Oslo para la ceremonia”, señaló Harpviken en declaraciones divulgadas por las agencias internacionales.
Sin embargo, evitó proporcionar detalles sobre la logística de su viaje o las fechas precisas, argumentando estrictas razones de seguridad. “Dada la situación, no podemos dar más información sobre la forma y el momento en que vendrá”, indicó en un mensaje transmitido a AFP.
La posibilidad de que Machado pudiera asistir al evento estuvo rodeada de incertidumbre durante semanas. En noviembre, el fiscal general venezolano advirtió que la dirigente sería considerada “fugitiva” si salía del país para recibir su galardón, lo que intensificó las dudas sobre su presencia en la ceremonia.
Ese señalamiento se sumó a un contexto ya complejo: desde principios de año, la opositora se encuentra en la clandestinidad tras una serie de medidas judiciales y administrativas que, según denuncian organizaciones internacionales, buscan impedir su participación en la vida política del país.
Machado recibió el Premio Nobel de la Paz en octubre pasado como reconocimiento a su lucha de larga data por una transición democrática en Venezuela, un proceso marcado por denuncias de persecución política, proscripciones y un creciente aislamiento internacional del gobierno de Maduro.
Identificada con posiciones liberales y una visión política cercana a la del expresidente estadounidense Donald Trump, Machado se transformó en los últimos años en una de las voces opositoras más influyentes y también más perseguidas dentro del país.
Su descalificación para participar en las elecciones presidenciales de 2024 —en las que Maduro fue proclamado vencedor pese a las objeciones de la oposición y al rechazo de Estados Unidos y buena parte de la comunidad internacional— profundizó la crisis política venezolana y reforzó su rol como símbolo de resistencia.
Para la dirigencia opositora, su viaje a Oslo representa no solo un reconocimiento internacional sino también una oportunidad para visibilizar ante el mundo la situación vigente en Venezuela.
Mientras aún se desconocen los detalles sobre cómo podrá salir del país sin ser detenida, la confirmación de su presencia en Noruega agrega un nuevo capítulo de tensión a la compleja relación entre el régimen chavista y la comunidad internacional.
El lunes 10 de diciembre, todas las miradas estarán puestas en Oslo y en la aparición pública de una de las figuras políticas más desafiantes del escenario venezolano.




