El Litoral
Pese a la intervención del Banco Central Chino, retrocedieron por cuarto día consecutivo.

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Telam
Las Bolsas de Shanghai y de Shenzhen volvieron a caer hoy, por cuarto día consecutivo, pese a la intervención del Banco Popular de China, aunque el ritmo fue menor al de los días anteriores.
El índice Shanghai Composite cerró con 1,27 por ciento de pérdidas y el Shenzhen Component bajó 2,92 por ciento. El ChiNext para acciones tecnológicas, similar al Nasdaq Composite estadounidense, fue el más afectado con una caída del 5,06 por ciento.
Durante la jornada, los mercados vivieron una auténtica montaña rusa, con subas y bajas, pero pese a que al mediodía parecían recuperarse, finalmente volvieron a hundirse, detalló la agencia DPA.
Por el contrario, en Tokio la Bolsa se recuperó y cerró la jornada con una suba de 3,20 por ciento en su índice principal, el Nikkei; por su parte, el más amplio Topix ganó 3,23 por ciento.
La Bolsa de Seúl, que a la preocupación por el contexto económico internacional sumaba recientemente la incertidumbre interna por las tensiones militares entre las dos Coreas, avanzó con firmeza un 2,57 % y encadenó su segunda sesión de ganancias.
El derrumbe de los mercados de acciones llevó ayer martes al banco central chino a anunciar la quinta rebaja de tasas en nueve meses, así como una reducción del coeficiente de reservas -encajes- exigidas a los bancos, lo que libera dinero para conceder préstamos y aporta por tanto liquidez.
Según la agencia de noticias EFE, el denominador común de todos estos ascensos es el alivio generado por las medidas del banco central chino, que en plena crisis bursátil volvió a relajar la política monetaria para estimular el crecimiento de la potencia asiática y calmar a los mercados.
Los analistas del banco español BBVA para China interpretan este movimiento como un intento de las autoridades de "rescatar" a los mercados y recordaron que la última vez que se adoptó el "doble recorte", a fines de junio, la tendencia negativa de las bolsas continuó, por lo que consideran "cuestionable" su efectividad.
Las bolsas chinas bajan porque el anterior ajuste en el precio de los valores se vio interrumpido por la intervención de Beijing en el mercado y "estas intervenciones no pueden deprimir artificialmente las fuerzas del mercado para siempre", explica el BBVA en una nota.
Asimismo, las recientes devaluaciones del yuan agravaron las dudas de los inversores internacionales sobre la segunda economía mundial y atribuyeron a esa razón que, a diferencia de la crisis de junio y julio, el actual desplome chino hay tenido un fuerte impacto en otros mercados, según los analistas.
En este contexto, el primer ministro del país, Li Keqiang, confió en que la segunda economía mundial cumpla con los objetivos económicos que el Gobierno fijó para este año, a pesar de que admitió que se está viendo afectada por la crisis bursátil global.
"China tiene la confianza para alcanzar sus principales objetivos de desarrollo para este año bajo las adecuadas medidas de reforma para estabilizar y reestructurar la economía", dijo Li.
Con su inesperado anuncio de inyección de liquidez, la cúpula china cambió su estrategia de estabilización de los mercados, después del fracaso de las medidas anteriores. Desde mediados de junio había intentado detener la tendencia negativa con masivas intervenciones y compras de acciones.




