Gladys González, hija de la anciana de 74 años cuya muerte aceleró la investigación sobre los enfermeros que aplicaban inyecciones letales a pacientes de hospitales en Uruguay, afirmó que su madre "fue eliminada porque molestaba ya que no era una paciente terminal".
"Ella no era una enferma terminal, calculamos por lo que declararon estos asesinos que la eliminaron porque molestaba, ella quería estar en su casa, con su marido y sus cosas y eso a ellos les molestaba", dijo Gladys al canal de noticias CNN.
La mujer aseguró que se enteró de la verdadera causa de la muerte de su madre "por los medios, ninguna autoridad nos comunicó nada" y destacó: "Cuando mi madre murió nunca se nos pasó por la cabeza lo que esta pasando".
Gladys afirmó que los enfermeros "son asesinos, no están enfermos de la cabeza" y añadió: "todavía no decidimos nada, estamos conmocionados, para mi familia esta fue la segunda muerte de mi madre". (Télam)

































