El Departamento de Estados Unidos impuso sanciones a 13 personas y entidades relacionadas con la deportación forzosa y el traslado de niños ucranianos, mientras crece la presión sobre Moscú por su invasión. También se anuncian restricciones de visado a tres autoridades rusas por su papel en abusos contra derechos humanos de menores ucranianos. Estas sanciones coincidieron con el Día de la Independencia de Ucrania.
En una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Ucrania, la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, declaró: "Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados mientras Rusia comete estos crímenes de guerra y contra la humanidad".
El Gobierno de Ucrania estima que desde la invasión en 2022, más de 19.500 niños han sido deportados o desplazados a la fuerza por las autoridades rusas.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, Crédito: REUTERS.Sin embargo, el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, sostuvo que los países occidentales están mintiendo sobre los secuestros de niños ucranianos, argumentando que Rusia los está salvando.
Moscú alega que su programa de traslado de niños de Ucrania a territorio ruso busca proteger a huérfanos y niños abandonados en la zona de conflicto.
Entre los sancionados, se encuentra Artek, descrito como un "campamento de verano" propiedad del gobierno ruso en la Crimea ocupada por Rusia. Además, figuran en la lista el asesor del gobernador de Belgorod, los comisarios para los derechos de la infancia de las regiones de Kaluga y Rostov, y el Presidente del Gobierno de la República de Chechenia, entre otros.
El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó en un comunicado: "Estados Unidos continúa demostrando su compromiso de promover la rendición de cuentas por las atrocidades y otros abusos infligidos por Rusia al pueblo de Ucrania".
Ucrania estima que desde la invasión, más de 19.500 niños han sido deportados o desplazados a la fuerza por los rusos.La CPI emitió órdenes de detención en marzo contra Putin y la comisaria para la infancia, Maria Lvova-Belova, acusándolos de deportar ilegalmente a cientos de niños ucranianos, considerado un crimen de guerra.
El Departamento de Estado mencionó que Rusia utiliza diversos métodos para trasladar a niños de Ucrania, como sustracción de instituciones estatales, deportación en operaciones de "filtración" y llevándolos a supuestos campos de recreación en Crimea y Rusia.