Donald Trump prepararía bombardeos a instalaciones militares en Venezuela
Medios norteamericanos informaron que la administración estudia ataques aéreos dentro del continente. El objetivo sería presionar a Nicolás Maduro y desmantelar el llamado Cártel de los Soles.
Donald Trump prepararía bombardeos a instalaciones militares en Venezuela
La administración de Donald Trump prepara ataques aéreos contra instalaciones militares en Venezuela, informaron el Miami Herald y The Wall Street Journal el 31 de octubre de 2025; la acción buscaría presionar al presidente Nicolás Maduro y desmantelar el llamado Cártel de los Soles, y los bombardeos podrían producirse en cuestión de días o incluso horas, según las fuentes consultadas por esos medios.
La información, difundida por agencias y medios estadounidenses, ubicó posibles blancos en puertos y aeropuertos controlados por las fuerzas militares, además de instalaciones navales y pistas aéreas que, según un funcionario citado por The Wall Street Journal, podrían estar siendo usadas para el tráfico de drogas. No obstante, el diario matizó que no existe una decisión definitiva sobre una operación terrestre para capturar a Maduro.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Crédito: REUTERS
El anuncio se inserta en una campaña naval más amplia que la Casa Blanca describió como una respuesta al narcotráfico en el Caribe y el Pacífico. El presidente declaró en Japón que su administración libra "una guerra contra los cárteles" y aseguró que la ganan en el mar, mientras que operaciones recientes en alta mar generaron cifras y críticas que alimentan el debate sobre la estrategia.
Objetivos previstos y alcance militar
Según las fuentes citadas por los medios, el plan considera ataques contra infraestructuras que las autoridades creen vinculadas al tráfico de drogas. Un funcionario indicó que entre los blancos en evaluación figuran puertos y aeropuertos controlados por los militares, instalaciones navales y pistas aéreas, y que la selección respondería a información de inteligencia sobre rutas y logística delictiva.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. Crédito: REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria
El propósito declarado de la posible ofensiva sería forzar la salida de Maduro del poder y desmantelar redes que se describen como el Cártel de los Soles. The Wall Street Journal señaló que la opción terrestre no cuenta con una decisión final por parte del presidente, lo que introduce incertidumbre sobre el alcance y la duración de cualquier acción.
El Miami Herald difundió además que, según fuentes internas, el tiempo de Maduro se estaba agotando y que habría ya militares dispuestos a entregarlo; las autoridades consultadas evitaron precisar si el propio presidente sería un objetivo directo de los bombardeos.
Operaciones navales, críticas internacionales y alternativas
En paralelo a la posibilidad de ataques en Venezuela, la administración estadounidense desplegó una campaña en el mar que desde septiembre incluyó el ataque a decenas de embarcaciones. Organismos internacionales y expertos cuestionaron esa táctica y advirtieron sobre costos humanos y legales asociados a las operaciones en alta mar. “Estos ataques, y su creciente coste humano, son inaceptables. Estados Unidos debe ponerles fin”, indicó Volker Türk, alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos.
La ONU acusó al Gobierno estadounidense de violar el derecho internacional y afirmó que personas a bordo de embarcaciones fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales, según el comunicado citado por agencias. Los cuestionamientos se mezclan con datos oficiales sobre interdicciones y con propuestas de política que buscan alternativas menos militares.
El País señaló que expertos consideran que la respuesta militar sobrerreacciona y que existen herramientas más eficaces y legales, como potenciar a la guardia costera para realizar detenciones e incautaciones, invertir en tecnología de inspección y priorizar estrategias de inteligencia y cooperación regional. En agosto de 2024, la guardia costera descargó 76.140 libras de droga en una operación valorada por las autoridades en 473 millones de dólares, indicó el medio.
Además, análisis publicados probaron que las incautaciones y arrestos recientes se lograron con más agentes, más tecnología y análisis de riesgo, y que hay propuestas legislativas en Estados Unidos para frenar el flujo de armas hacia el sur, como la Ley ARMAS y el Stop Arming Cartels Act, cuyos avances fue lentos según el mismo informe.
Manifestantes en favor de la paz entre Venezuela y Trinidad and Tobago en Maracaibo este jueves. Crédito: REUTERS/Isaac Urrutia
Las operaciones en el mar dejaron números que distintos informes cuantificaron de manera diferente: medios estadounidenses mencionaron entre 14 y 15 embarcaciones atacadas en poco más de un mes y un saldo de decenas de muertos, con informes que sitúan entre 57 y 61 víctimas mortales y algunos supervivientes, según las fuentes citadas.
La posibilidad de ataques aéreos dentro de Venezuela y las decisiones sobre una intervención terrestre mantienen a la región en alerta y generan un cruce de posiciones entre quienes respaldan la línea dura y quienes piden enfoques centrados en la cooperación, la inteligencia y la aplicación de la ley.
La evolución de la situación dependerá de la decisión del Ejecutivo estadounidense y del impacto que tengan las operaciones navales y las reacciones internacionales, incluida la demanda de la ONU de que cesen las acciones que, según sus representantes, presentan un costo humano inaceptable.