Cuáles son los siete tipos de pareja según la teoría triangular del amor
Explorar los distintos estilos de vínculo afectivo permite comprender cómo se desarrollan las relaciones, reconocer patrones y fortalecer la conexión emocional entre la pareja.
Cuáles son los siete tipos de pareja según la teoría triangular del amor
El amor es un fenómeno complejo que ha sido objeto de múltiples estudios a lo largo de la historia. Entre las propuestas más reconocidas se encuentra la teoría triangular del amor, desarrollada por el psicólogo Robert Sternberg, que sostiene que toda relación amorosa se compone de tres elementos: intimidad, pasión y compromiso. A partir de su combinación surgen siete tipos de pareja particulares.
Esta teoría permite analizar los vínculos de manera más profunda y comprender por qué algunas relaciones logran sostenerse en el tiempo mientras que otras se debilitan rápidamente. Además, ofrece un marco útil tanto para la reflexión personal como para el trabajo terapéutico y educativo en torno a la vida afectiva.
Las tres dimensiones del amor
Antes de conocer los tipos de pareja es necesario comprender qué significa cada uno de los elementos del triángulo amoroso.
Intimidad: hace referencia a la cercanía emocional, la confianza y la conexión afectiva que se desarrolla entre dos personas. Incluye la capacidad de compartir pensamientos, sentimientos y experiencias en un clima de aceptación mutua.
Pasión: está vinculada al deseo físico, la atracción y la búsqueda de unión sexual, pero también al entusiasmo y la energía que la persona despierta en el otro.
Compromiso: implica la decisión consciente de mantener la relación, construir un proyecto en común y sostenerlo en el tiempo, incluso frente a las dificultades.
La presencia o ausencia de estas dimensiones, así como su intensidad, son las que determinan los diferentes estilos de pareja.
Cada tipo de relación refleja un equilibrio distinto entre emociones y compromiso.
Los 7 tipos de pareja
Según la teoría triangular del amor, existen siete configuraciones principales de relación. Cada una de ellas refleja un equilibrio distinto entre intimidad, pasión y compromiso.
Cariño
Se basa únicamente en la intimidad. Son vínculos en los que prima la amistad, la confianza y la conexión emocional, pero sin atracción física ni compromiso duradero.
Encaprichamiento
Definido por la sola presencia de la pasión. Son relaciones intensas, marcadas por la atracción inmediata, aunque generalmente breves y sin profundidad emocional.
Amor vacío
Se sostiene solo en el compromiso. Es característico de parejas que permanecen juntas por decisión, costumbre o responsabilidad, pero carecen de pasión y cercanía emocional.
Amor romántico
Combina intimidad y pasión. Se da en relaciones con gran conexión emocional y atracción física, aunque sin un compromiso sólido que garantice la permanencia en el tiempo.
Conocer estas categorías permite reflexionar sobre los vínculos propios y ajenos.
Amor sociable o de compañía
Surge de la unión entre intimidad y compromiso. Se observa en parejas que, aunque han perdido la pasión, mantienen un fuerte lazo afectivo y un proyecto de vida en común.
Amor fatuo
Reúne pasión y compromiso, pero carece de intimidad. Son vínculos que suelen avanzar rápido hacia compromisos importantes sin una verdadera conexión emocional.
Amor consumado
Es la forma más completa, pues combina las tres dimensiones: intimidad, pasión y compromiso. Representa el ideal de pareja equilibrada, aunque no siempre es fácil de alcanzar ni de sostener en el tiempo.
Claves para interpretar la teoría
La propuesta de Sternberg no pretende clasificar a las parejas de manera rígida, sino mostrar que las relaciones son dinámicas y que los tres componentes pueden variar a lo largo del tiempo. Una pareja puede comenzar con mucha pasión y poca intimidad, pero con el paso de los años fortalecer la confianza mutua y el compromiso.
Toda relación amorosa se compone de tres elementos.
Del mismo modo, un vínculo que alguna vez fue considerado “consumado” puede transformarse en un “amor sociable” si la pasión disminuye, o incluso en un “amor vacío” si la intimidad también se debilita. Lo importante es reconocer estos cambios y trabajar en ellos si se busca mantener la relación.
Más allá del triángulo
La teoría triangular del amor brinda un marco útil para pensar las relaciones, pero no es el único modelo existente. También influyen otros factores como la comunicación, las experiencias pasadas, la madurez emocional y el contexto social. Sin embargo, ofrece un punto de partida valioso para reflexionar sobre los vínculos y visualizar caminos de crecimiento dentro de una relación.
En definitiva, cada pareja tiene su propia historia y su propio ritmo. Identificar en qué lugar del triángulo se encuentra puede ser una herramienta poderosa para decidir cómo avanzar, qué aspectos fortalecer y cuáles replantear, siempre en busca de vínculos más plenos y saludables.