+ SECCIONES
El Litoral
BUSCAR
EL LITORAL
  • Todos los Títulos
  • Área Metropolitana
  • Sucesos
    • Santa Fe Policiales
  • Deportes
  • Política
    • Filtrado
  • Economia
    • Puerto negocios
    • Dolar Hoy
  • Educación
  • Salud
  • Información General
  • Clima
  • Regionales
  • Campolitoral
  • Internacionales
  • Actualidad Sabalera
  • Actualidad Tatengue
  • Arte
  • Necrológicas
  • Edición Impresa
  • Contenido Patrocinado
  • Clasificados
  • Agenda Cultural
  • Podcast
  • Servicios
  • Radios en vivo
  • Sitios
    • Mirador Provincial
    • Vivi Mejor
    • Notife
    • Sur 24
    • Revista Nosotros
    • Puerto Negocios
    • CyD Litoral
    • Educación SF
    • Norte 24
  • Escenarios & Sociedad
    • Show
  • Videos
  • Multimedia
    • Galerías de Fotos
    • Videos
    • Webstories
  • Opinión
  • Quienes Somos
  • Autores
  • Temas
  • Alianzas
  • Comercial EL

#HOY:

Maximiliano Pullaro
Javier Milei
Unión
Colón

OPINIÓN

El ornamento invisible

Intimidad, materia y arquitectura en tiempos de exceso

El texto aboga por una sostenibilidad que vaya más allá de lo técnico, promoviendo una relación ética con los materiales y el entorno.

Intimidad, materia y arquitectura en tiempos de excesoIntimidad, materia y arquitectura en tiempos de exceso

Miércoles 12.11.2025
 21:39
Rodrigo Agostini
Rodrigo Agostini

Quizás debamos aprender a callar para volver a construir. Hay ideas que sobreviven sin pedir permiso. No porque sean dogmas, sino porque se cuelan en las decisiones mínimas: elegir un material, callar un gesto, cederle un metro a la sombra.

Hay nociones que me acompañan como arquitecto, como profesor, y que me ayudan a mirar la arquitectura no solo como forma, sino como una forma de estar en el mundo. Entre ellas, la más insistente es una: ¿cómo hacer de la arquitectura un espacio donde aún sea posible habitar con dignidad, con verdad, sin exceso?

No pretendo rendir homenaje a Adolf Loos, ni revisitar su biografía. En todo caso, dialogar con algunas de sus intuiciones -la crítica al ornamento vacío, la defensa del espacio interior, la idea de proyectar con conciencia espacial más que con ambición formal- para pensar desde ahí nuestra propia práctica y nuestras propias preguntas. Porque escribir arquitectura también es proyectar.

Y en ese proyectar, a veces silencioso, a veces lleno de dudas, se revelan los contornos de una ética: la de construir sin disfraz, de enseñar sin espectáculo, de diseñar con respeto por la vida que un espacio puede -o no- contener.

El espacio como ética: del Raumplan al habitar consciente

Pensar el espacio no como forma, sino como experiencia. No como volumen, sino como tiempo habitado. Esa forma de proyectar me ha acompañado desde hace años: no se trata de organizar metros cuadrados, sino de acompasar actos de vida.

Una arquitectura que no se impone por pisos ni por simetrías, sino por intensidades de uso, por funciones que se superponen, se elevan o descienden en una suerte de coreografía contenida.

Una sala de estar no necesita la misma altura que un comedor. Una escalera no es solo conexión, sino intervalo. Un desnivel no es obstáculo, sino pausa. Y el paso de un espacio a otro puede ser, si uno escucha, un cambio de tono, como en la música. Diseñar espacios con densidad moral, donde cada metro cúbico tenga sentido, es resistirse al plano rápido, al proyecto especulativo, al render vacío.

Hoy habitamos más metros cuadrados, pero con menos sentido. El hogar se ha vuelto oficina, aula, refugio, pantalla. La arquitectura, entonces, ya no puede ser neutra. Debe elegir: imponer forma o escuchar el uso. Yo elijo escuchar. Y en esa escucha, también se aprende a diseñar con los cuerpos, con sus recorridos, con sus pausas necesarias.

La arquitectura se convierte así en coreografía cotidiana: una danza silenciosa entre la vida y sus espacios.

El ornamento digital: exceso, consumo y falsas apariencias

El ornamento no ha desaparecido. Se ha vuelto más sutil, más invasivo, más difícil de nombrar. Ya no está tallado en piedra: se proyecta en pantallas, se desliza en renders, se escapa en filtros. Hoy se diseñan casas que nunca serán habitadas, espacios que existen solo mientras hay conexión. La arquitectura corre el riesgo de convertirse en promesa sin presencia.

Y lo peor: ese ornamento produce subjetividades. Nos educa para desear espacios que se vean bien, no que se vivan bien. Diseñamos para mostrar, no para habitar. Construimos casas que no alojan, sino que exhiben. Y en ese camino, se pierde el espesor, la memoria, la verdad.

Pero también ocurre que el ornamento digital impone un ritmo de obsolescencia al pensamiento. Las modas estéticas se imponen por tendencia, no por pertinencia. Y muchas veces, lo urgente devora lo importante: se construye para ser viral, no para ser vivido. En ese vértigo, discernir se vuelve un acto político.

No se trata de demonizar la tecnología. Se trata de preguntarnos qué belleza queremos sostener. Porque cuando el diseño se vuelve seducción superficial, deja de ser arquitectura para convertirse en decoración. Y cuando la decoración se convierte en norma, la arquitectura pierde su dignidad.

Sostenibilidad como materialidad ética: la honestidad de lo que permanece

No hay arquitectura sostenible sin una ética de la materia. Lo que envejece bien, lo que respira, lo que no necesita disfraz: ahí empieza el cuidado. No se trata solo de innovar, sino de volver a mirar lo esencial. La piedra, la madera, el barro, el revoque bien hecho. No desde la nostalgia, sino desde la responsabilidad.

He aprendido que el lujo verdadero no está en lo que brilla, sino en lo que permanece. En lo que puede ser tocado, habitado, reparado. En tiempos de obsolescencia programada y fachadas que se caen al segundo render, volver a lo simple es volver a lo profundo. La sostenibilidad no es solo un discurso técnico: es un modo de relación con el tiempo. Diseñar pensando en los años, no en los meses.

En la reparación, no en el reemplazo. No necesitamos construir más. Necesitamos construir mejor. Y eso empieza por elegir cada material como si fuera palabra. Cada decisión constructiva como un acto de lectura sensible del entorno. Porque los materiales no son solo materia: son memoria, temperatura, sombra. Son el lenguaje con el que la arquitectura susurra.

Intimidad y espacio interior: una defensa del recogimiento.

La arquitectura que me interesa no grita. Susurra. Y ese susurro sucede adentro. En el modo en que la luz cae sobre una mesa. En cómo una ventana no muestra, sino enmarca. En la posibilidad de cerrar una puerta y sentir que el mundo puede, por un rato, esperar afuera.

Hoy incluso lo íntimo se ha vuelto público. Lo doméstico se comparte. Lo personal se transmite. Y en ese vaciamiento afectivo, la arquitectura tiene un rol: resistir. Proteger. Sostener un adentro. Porque no hay cuidado sin resguardo. Y no hay arquitectura del cuidado sin lugares donde no sea necesario fingir.

Diseñar para la intimidad no es retroceder. Es avanzar hacia lo esencial. Es entender que la belleza no siempre está en lo que se ve, sino en lo que se calla. Que la arquitectura no tiene que decir “mírame”, sino “quédate”. Y para eso, hace falta una arquitectura que no piense sólo en lo visible, sino también en lo invisible: la temperatura, el silencio, la acústica, la luz que no enceguece.

Es en esos detalles donde se juega la ética del diseño. En la posibilidad de volver a un espacio y sentir que no nos exige nada, que simplemente nos recibe. Que podemos volver a ser, sin performar. Que lo íntimo no es solo un lugar físico, sino una forma de relación entre el cuerpo, el tiempo y lo que lo rodea.

Lo que queda en pie

No tengo certezas definitivas. Pero creo que edificar es un acto ético. Que proyectar es una forma de respeto. Que enseñar arquitectura no es enseñar a exhibir, sino a escuchar. A veces, basta con eso: con no adornar lo que ya es valioso. Con dejar que un espacio respire. Con asumir que la arquitectura no tiene que sorprender, sino sostener.

Cuando todo parece ruido, tal vez sea hora de volver a empezar. Desde el silencio. Desde el adentro. Desde la ternura de una sombra bien puesta, desde la honestidad de un muro que protege sin gritar. Desde la responsabilidad de no diseñar para impresionar, sino para acompañar. Y entonces, tal vez, podamos volver a construir. Pero de otro modo. Más despacio. Más cerca. Más humano.

#TEMAS:
Edición Impresa

Suscribite a nuestro newsletter


SUSCRIBIRME

Acepto recibir las noticias de El Litoral en mi correo.

TENES QUE SABER
El drama de Lula da Silva por el aplazamiento del acuerdo Mercosur - Unión Europea
Kate Middleton adelanta la Navidad con un gesto solidario para un centro oncológico en Sutton
Qué dice el pronóstico del tiempo para este sábado en la noche y domingo en la ciudad de Santa Fe
Leer, escribir, viajar
De qué se trata el acuerdo entre OpenAI y Disney

Te puede interesar:


  • Cande Tinelli se consagró campeona nacional de equitación y celebró con irónico posteo
  • “Vale por un casco”: se conocieron los primeros números de la iniciativa que fomenta el cuidado vial
  • Adorni destacó la baja de la pobreza y el Riesgo País en el resumen semanal del Gobierno
  • Milei y miembros aliados del Mercosur emitieron un comunicado contra Venezuela
  • Trasladaron a “Cheche” desde Córdoba a una cárcel de Rosario
  • El drama de Lula da Silva por el aplazamiento del acuerdo Mercosur - Unión Europea
  • Kate Middleton adelanta la Navidad con un gesto solidario para un centro oncológico en Sutton
  • Qué dice el pronóstico del tiempo para este sábado en la noche y domingo en la ciudad de Santa Fe

Política

Sanatorio Otamendi Operan a Cristina Kirchner por un cuadro de apendicitis
Balance Adorni destacó la baja de la pobreza y el Riesgo País en el resumen semanal del Gobierno
Cumbre regional Milei cuestionó el rumbo del Mercosur y pidió una apertura comercial profunda
Cumbre regional Frío saludo entre Milei y Lula en el inicio de la cumbre del Mercosur en Brasil
Definiciones del nuevo presidente de la Unión Cívica Radical "Basta de rosca: hay que hablar de gestión y de la resolución de los problemas de la gente"

Área Metropolitana

Tormentas de variada intensidad Se renovó el alerta amarillo en la ciudad de Santa Fe para las últimas horas del sábado
Santa Fe ciudad “Vale por un casco”: se conocieron los primeros números de la iniciativa que fomenta el cuidado vial
Clima Qué dice el pronóstico del tiempo para este sábado en la noche y domingo en la ciudad de Santa Fe
Este sábado Cuánto llovió hasta el momento en la ciudad de Santa Fe
Continúa internado Salud de José María Arancedo: cómo sigue su estado clínico tras la cirugía

Sucesos

Delincuente de alto perfil Trasladaron a “Cheche” desde Córdoba a una cárcel de Rosario
Allanamiento clave Avanza la causa por el triple crimen en Florencio Varela con una nueva detención
Despedido en 2019 El ladrón que se llevó dos cajas fuertes de una constructora santafesina había trabajado allí
Violenta pelea Apuñalaron a una joven de 15 años a la salida de una fiesta en Córdoba
Pedido de paradero Buscan a un adolescente santotomesino que desapareció el jueves por la tarde

Información General

Minuto a minuto Santa Tracker, la aplicación para seguir el recorrido de Papá Noel en vivo
Afectando a una gran parte de la provincia Así avanza la tormenta por la ciudad y el centro santafesino
Desde el SMN Rosario, Constitución, San Lorenzo e Iriondo en alerta amarilla por tormentas durante este sábado
Panorama astrológico Horóscopo de hoy 20 de diciembre de 2025
Efemérides Día de la Solidaridad Humana: origen, significado y por qué se celebra el 20 de diciembre
El Litoral
  • Campolitoral
  • Revista Nosotros
  • Clasificados
  • CYD Litoral
  • Podcasts
  • Mirador Provincial
  • Viví Mejor
  • Puerto Negocios
  • Notife
  • Educacion SF
Hemeroteca Digital (1930-1979) - Receptorías de avisos - Administración y Publicidad - Elementos institucionales - Opcionales con El Litoral - MediaKit
El Litoral es miembro de:
adepa.org.ariab.comadira.org.ar
afip.gob.ar