Vivimos en una época donde el ideal romántico ha perdido fuerza. Cada vez más personas, hombres y mujeres, afirman que no quieren estar en pareja, que eligen la soltería como forma de vida, o que directamente han dejado de creer en el amor. No es casual. Tampoco es superficial. Detrás de esa elección muchas veces hay heridas emocionales, decepciones, traiciones, vínculos desiguales, falta de reconocimiento, dependencia, celos, y sobre todo, cansancio. Cansancio de intentar, de darlo todo y sobre todo de salir lastimados, desilusionados.
¿Qué hay detrás de este fenómeno?
1) Experiencias de vínculos tóxicos. Muchas personas han vivido relaciones marcadas por el maltrato emocional, el control, la manipulación o la falta de reciprocidad. Después de eso, eligen la soltería no como disfrute, sino como defensa.
2) Temor a la vulnerabilidad. Amar es exponerse. Mostrar lo que duele, lo que falta, lo que emociona. Pero si no aprendimos que esa vulnerabilidad es segura, la evitamos. Preferimos no arriesgar a volver a ser heridos.
3) Sobrecarga emocional no procesada. Muchos hombres sienten que estar en pareja implica una exigencia emocional que no saben cómo sostener. Muchas mujeres, que deben hacerlo todo solas incluso en pareja. Entonces, ambos se cansan, se frustran y se alejan.
4) Idealización de la libertad. En un mundo donde ser autosuficiente es valorado, se teme que el amor implique perder independencia. Confundimos libertad con soledad, o amor con renuncia. Y elegimos lo seguro: no involucrarnos.
5) Falta de modelos sanos. Si nunca vimos una relación consciente, amorosa y equilibrada, es lógico que no sepamos cómo construir una. Entonces creemos que "el amor no es para mí", sin saber que quizás solo necesitamos otra forma de amar.
¿Y si en lugar de huir del amor… nos transformamos para amar distinto? La propuesta que traigo desde la filosofía de la Alquimia Interior no es volver a los viejos modelos de pareja. No es forzarte a estar con alguien. Es algo mucho más profundo y liberador:
* Es preguntarte desde dónde estás eligiendo estar solo.
* Es mirar tus heridas con amor y decidir sanarlas.
* Es dejar de proyectar en el otro lo que no resolviste en vos.
* Es dejar de creer que para no sufrir hay que cerrar el corazón.
Porque el verdadero alquimista del amor no busca pareja por miedo a la soledad, ni se queda solo por miedo al dolor. Se trabaja internamente para poder amar con conciencia, libertad y madurez. Y recién ahí, si aparece otro que vibra en esa frecuencia, lo elige. No desde la necesidad, sino desde el deseo de compartir. ¿Y si empezás tu alquimia interior? Si elegís estar solo, que sea porque lo disfrutás. Si elegís estar en pareja, que sea porque te elegís a vos primero. Pero en cualquier caso, no dejes de crecer. No dejes de mirarte. No dejes de transformarte.
Porque la única forma de amar sin perderte, es haberte encontrado antes.
(*) Psicóloga especialista en vínculos conscientes y fundadora de "Alquimistas del Amor".