El Diego Barisone en su máxima expresión: una noche inolvidable para los chicos
El desfile de los 4.500 niños y niñas en el estadio 15 de Abril tuvo un momento mágico: las niñas del Club Malvinas Argentina de la ciudad de San Lorenzo, Santa Fe, ganaron, por sorteo, la camiseta de Lionel Messi. "El Barisone es lo más lindo que hay", dijo una de ellas con los ojos brillando de emoción. Miles de personas aplaudieron una fiesta única que volvió a ratificar la magnitud del torneo infantil organizado por Unión de Santa Fe.
El Diego Barisone en su máxima expresión: una noche inolvidable para los chicos
El viernes por la noche Santa Fe vivió uno de esos instantes que quedan grabados para siempre en la memoria colectiva. El Torneo Internacional Infantil Diego Barisone, organizado por el Club Unión y que ya se convirtió en un clásico del calendario deportivo de la ciudad y la región, tuvo su ceremonia inaugural en un estadio 15 de Abril colmado de familias, chicos, dirigentes y entrenadores. Allí, 4.500 niños y niñas desfilaron con orgullo y alegría, representando a sus clubes con el corazón en la mano. Y entre tantas postales entrañables, se dio un momento que desató la locura: las pequeñas del Club Malvinas Argentina de San Lorenzo (Santa Fe) se llevaron, por sorteo, la camiseta de Lionel Messi.
Los pibes y pibas que dieron un show espectacular en el torneo. Foto: Manuel Fabatía
El instante fue electrizante. Apenas se anunció el ganador, la tribuna estalló en un grito de sorpresa y emoción, mientras las chicas del club sanlorencino se abrazaban, algunas con lágrimas, otras sin poder creer lo que estaba pasando. Vestirse simbólicamente de Messi, alzar la camiseta del mejor futbolista del mundo, se transformó en el sueño cumplido de un grupo de pibas que llegaron al torneo con la ilusión de competir y que se marcharán con una historia que contarán toda su vida. "El Barisone es lo más lindo que hay", dijo con voz entrecortada una de ellas, rodeado por la ovación de miles de personas.
La inauguración del torneo volvió a confirmar que el Diego Barisone no es solamente fútbol. Es encuentro, convivencia, amistad y una emoción desbordante que contagia a grandes y chicos. La organización, impecable como cada año, dispuso que los equipos fueran ingresando al campo de juego para saludar a la gente que llenaba las tribunas. Hubo cánticos, hubo aplausos, hubo fotos que quedarán para el recuerdo. Y sobre todo hubo un ambiente familiar, de esos que ya son marca registrada del certamen que lleva el nombre de uno de los grandes ídolos tatengues.
La camiseta de Messi firmada se la llevaron las chicas del Club Malvinas Argentina de San Lorenzo. Foto: Manuel Fabatía
El estadio 15 de Abril se transformó en un verdadero templo del fútbol infantil. Los clubes llegados de diferentes puntos de Santa Fe, del país y de países vecinos desplegaron sus banderas, mostraron sus camisetas y exhibieron con orgullo el fruto de su trabajo diario. Fue emocionante ver a las nenas y a los nenes caminar por el césped profesional con esa mezcla de nervios y felicidad que solo ellos saben transmitir. Para muchos, era la primera vez en una cancha de esta magnitud, y esa sensación se respiraba en cada paso.
Pero si algo distingue al Barisone es la capacidad de sorprender año tras año. Lo de la camiseta de Messi fue la frutilla del postre en una noche que ya venía cargada de emociones. En ese instante, no hubo diferencias de colores ni de camisetas: todos celebraron junto a los pibes de Malvinas Argentina como si fuera un triunfo propio. Esa es, precisamente, la esencia de este torneo: la unión a través del fútbol, el reconocimiento a la niñez y la certeza de que detrás de cada pelota hay un sueño por cumplir.
Los organizadores remarcaron que la fiesta recién comienza. El certamen, que reúne a miles de jugadores y jugadoras, tendrá hoy un capítulo central. Desde las 12.30, en el mismo estadio 15 de Abril, se disputarán las finales de cada categoría, y serán las nenas las encargadas de abrir la jornada, demostrando una vez más que el fútbol infantil es inclusivo, diverso y con futuro. Cada partido será una historia en sí misma, una pequeña gran final para equipos que llegaron desde lejos con la ilusión intacta.
El público también cumple un rol fundamental en esta fiesta. Miles de personas colmaron las tribunas en la inauguración, y se espera lo mismo para la jornada de definiciones. Familias enteras viajan kilómetros para acompañar a los chicos, llevando termos, mates, banderas y toda la energía que transforma al certamen en un evento único. El aliento permanente, los aplausos interminables y la alegría contagiosa hacen que el ambiente sea diferente a cualquier otro torneo.
El 15 de Abril se llenó de gente. Foto: Manuel Fabatía
El Diego Barisone, con nueve ediciones ya cumplidas, sigue consolidándose como uno de los torneos infantiles más importantes del país. Su magnitud lo coloca como un punto de encuentro ineludible, no solo para quienes juegan al fútbol, sino también para quienes valoran la niñez, la educación deportiva y la construcción de lazos sociales a través del deporte. La emoción de los chicos de Malvinas Argentina es la misma que sienten los miles que pisan la cancha, que entran en contacto con nuevos amigos y que entienden que aquí no hay perdedores, porque todos se llevan un recuerdo imborrable.
La camiseta de Messi quedará como un tesoro para ese grupo de niños, pero también como un símbolo de lo que significa este torneo: la posibilidad de soñar, de imaginar lo imposible y de creer que el fútbol infantil puede ser un puente hacia la felicidad. Y mientras el balón siga rodando en el césped del 15 de Abril, cada sonrisa, cada abrazo y cada aplauso serán la confirmación de que el Diego Barisone sigue siendo, en su máxima expresión, una fiesta inolvidable.
El cierre de la jornada promete más emociones, con definiciones que mantendrán en vilo a todos los presentes. Pero más allá de los resultados, la gran victoria ya está asegurada: haber vivido una inauguración colmada de magia, de alegría y de Messi. Porque para los pibes de Malvinas Argentina, y para todos los que estuvieron allí, este viernes quedó escrito como el día en que los sueños se hicieron realidad en el corazón del fútbol infantil santafesino.