Un hombre de 36 años salvó de milagro su vida al quedar enredado en cables de alta tensión mientras practicaba vuelo con paramotor (se “cuelga” un motor a hélice a modo de mochila en la espalda y se utiliza un paracaídas).
Walter Motard quedó colgado de un transformador que recibe 13.200 voltios, y solo sufrió algunas quemaduras. El hecho se registró en las últimas horas de la tarde de este lunes en Esperanza, y el accidentado recibió primero ayuda de los vecinos, y luego fue rescatado por personal de emergencias, que lo trasladaron al Samco local.
Es común en la ciudad de Esperanza ver varios paramotoristas, aficionados al parapente que se impulsan con la ayuda de un motor y una hélice. El vuelo es a baja altura y no necesitan mucho lugar para despegar o volver a tierra.
Después de las 19:15 del lunes los hechos mostraron que es un deporte de riesgo para quienes lo practican y para terceros, ya que este aficionado perdió altura y terminó cayendo sobre un transformador de alta tensión de la Empresa Provincial de la Energía (EPE).
El equipo, que recibe 13.200 voltios y los reduce a consumo domiciliario al sufrir un cruce energético por una presencia extraña, activó fusibles en dos de sus fases. La tercera fue la que inició las chispas que comenzaron el fuego en el pantalón del hombre que colgado de las riendas de un paracaídas golpeaba sobre el transformador y la instalación eléctrica.
El hecho alarmó a los vecinos de Cullen y Batalla de San Lorenzo, en el barrio este de Esperanza, que convocaron a los servicios de emergencia que siguieron con rigor el protocolo. Antes de la llegada de los servidores públicos, fueron los propios vecinos los que, al ver que se comenzaba a prender fuego el pantalón del hombre, con un matafuego evitaron que se propague y que las quemaduras fueran mayores. El joven no tenía posibilidad de moverse en el lugar donde estaba.
Con la llegada de los servicios de emergencia, un buen sector de la ciudad sufrió la interrupción del servicio eléctrico para que el rescate pueda ser llevado a cabo sin riesgos de electrocución y “descolgar” al paramotorista que pendía del transformador.
Mientras Bomberos Voluntarios desplegaban las riendas para movilizar al hombre, los médicos del Servicio 107 ya habían tomado contacto con él y habían constatado que respondía a las consultas y que, más allá de los golpes, no presentaba otras lesiones.
Luego comenzó el paciente pero preciso trabajo para bajarlo con el motor atado a su espalda y con las dificultades propias de la altura. Finalmente, con el objetivo logrado, los cientos de curiosos que rodeaban la escena agradecieron el trabajo de los servidores públicos con un cerrado aplauso.
Ya en el piso, Motard fue liberado del motor, el casco, y fue inmovilizado en una camilla con los elementos de seguridad para su trasladado al SAMCO Esperanza con algunas quemaduras en uno de sus miembros inferiores y solo lesiones menores producto del golpe.






























